29.11.09

sin embargo (sarinagara)

photo by Kevin Tierney

El viernes asistí a la presentación del libro de Philippe Forest, Sarinagara, en La Central. Mercè Altimir, que además de psicoanalista, es profesora de lengua y literatura japonesa se encargaba de presentarlo. No recuerdo ninguna otra presentación como ésa: en vez de limitarse a dar datos y exponer inteligentemente detalles sobre la escritura o el autor, Mercè nos sumergió en el universo de la novela como quien entra en un sueño o una pintura japonesa, llena de vacíos y de brumas, de no saberes, de silencios e imágenes que antes que decir, sugieren o evocan. Generosa como es ella leyó algunos pasajes breves y audaces en los que se transmitía la voz clara del autor, interpretó algunas de sus claves –las figuras, como espejos e interlocutores, de otros grandes artistas japoneses, el descubrimiento de sus ciudades, algunos acontecimientos vitales, la presencia constante de la pérdida, el duelo, la catástrofe, el abismo y el extrañamiento de estar vivo,- y sutilmente señaló los contornos de un itinerario, el de la lectura, que sólo al futuro lector concernía y que ella optó por dejar en enigma. Dijo cosas muy bellas acerca de la experiencia del fluir con las cosas del mundo y poder hacer algo con ellas, de la importancia de ciertos acontecimientos o imágenes que aunque pasan y son transitorios, sin embargo, nos acechan y se repiten, insistiendo, a lo largo de toda nuestra vida. Hacia el final, no pude evitar preguntarle a Forest si este tipo de presentación, más bien parecida a la de una pintura o caligrafía japonesa que a la de una novela, eran habituales en sus libros, o había sido cosa de la presentadora. Yo me sentía abrumada, él pareció contento y dijo que su intención había sido escribir una novela japonesa en francés, y que si la narrativa japonesa a finales de siglo XX se había basado en una copia de la narrativa moderna occidental, le parecía totalmente normal que escritores occidentales intentaran el gesto contrario, aun a riesgo de fracasar completamente en el intento, -como les había pasado a los autores japoneses, que habiendo querido copiar otras escrituras, habían acabado haciendo algo totalmente diverso.
El origen y sentido de la novela se encuentran contenidos, dice el autor en las primeras páginas, en un haiku de Kobayashi Issa,
Sólo rocío
Es el mundo, rocío,
Y sin embargo
El sarinagara (sin embargo) se me apareció como un pequeño satori (exhalación que rasga la tela opaca de los fenómenos y deja a la conciencia en un éxtasis sin contenido,- en palabras de Forest- de ese modo la mente se deshace de cualquier ilusión, constata que todo a su alrededor está condenado a perderse, asume su debacle, y en ello descubre una forma de alegría.)
En la locución adversativa, parecía articularse ese lugar doble que voy consiguiendo ocupar, gracias a lo chino y lo analítico, y en el que sí, descubro una forma de alegría. El sin embargo señala el gesto de disensión o renuncia de los que vengo hablando, de divergencia, de subversión, no sólo de adversidad, o de caída también de redención, o de revelación. Todo al mismo tiempo.
estar vivo sin más
a la sombra de un cerezo
es el milagro (K.Issa)
El sábado pasado me alegró poder participar en una parte de la estupenda jornada organizada por el IPB en el Colegio de Médicos de Bcn, acerca de las psicosis inadvertidas en la infancia. Silvia Tolchinsky reivindicó de manera muy bonita, frente a educadores y clínicos, la importancia y la necesidad de una clínica diferencial. Los conceptos utilizados hoy en día, la proliferación de trastornos y síndromes no remiten más que a la noción de norma, o de lo normativo. El síntoma capaz de dar cuenta de algo de lo particular ha cedido a favor de los trastornos generalizables, que pueden sumarse, clasificarse, y ser tratados globalmente. Fenómenos que han existido siempre como modo de expresión del malestar de cada uno en cada momento subjetivo se normativizan y se diagnostican, protocolizando las preguntas y las respuestas. Todo esto se hace más dramático cuando se aplica a los niños. No todos los fenómenos son patológicos, muchos de ellos sólo requieren de un acompañamiento y un tiempo para la elaboración de sus vivencias y la medicación también puede ser perjudicial, como hemos visto. Ciertos empujes a la normalización de los chicos, que no respetan sus tiempos ni sus particularidades, devienen factores de desencadenamiento o desenganche del otro. Josep Moya me resultó brillante y rotundo as usual, reivindicando por un lado el retorno a la psicopatología de la psiquiatría clásica, increíblemente desaparecida de la clínica actual, y aportando una nueva definición de la psicosis. La locura de hoy en día en el que disponemos de medicación que acalla y amortigua los síntomas positivos de la alucinación y el delirio, debería identificarse por esa lógica distinta a la del neurótico, basada principalmente en el fenómeno de la certeza. El proceso de la psicosis es aquel a lo largo del cual, en algún momento de su decir o su relato, presenta una certeza. Parece una banalidad, pero esta definición es una pequeña revolución. Hace unas semanas presenté un artículo muy poco convencional sobre la locura, basado en mis lecturas davoinianas (junto a Wittgenstein, Lin Tsi, Artaud…) temiendo que me excomulgaran de la comunidad analítica, y sin embargo, sé que algo hay ahí que debo de seguir buscando. Por cierto, no me había dado cuenta, pero el carácter que se utiliza para puerta en chino y japonés, 門 es el mismo que utilizamos para pregunta, como señaló Mercé.
la vida es corta
el deseo infinito (Issa)

15 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Quizá no hay que mirar al ser humano como colectividad al menos en el caso de que cada uno encuentre su camino, no podemos institucionalizar el psicoanálisis por las resistencias ya sabidas por nosotros los que estamos en análisis, pero hemos de intentar que no muera, para que siempre haya un lugar donde al loco se le deje hablar, para que se vea que no está tan loco, que todo discurso, toda palabra deja de ser anormal cuando se la socializa. Esto que debiera ser tarea también de la filosofía, resulta más difícil en su campo, pues este está muy lleno de grandes éticas que abarcan todo un gentío incluso a toda una globalización humana como han intentado la realización práctica del marxismo o el fascismo. Yo sé que siempre, aunque cada vez menos, tenemos o podemos aspirar a tener un amigo o una amiga que nos escuche, pero alguien que sin escucharnos nos dé un "alma" (No sé como definir la gran labor del terapeuta psicoanalítico) es un regalo que la cultura nos da, yo sé también que hay discursos como el universitario que se ha erigido en el amo, y quiere en base a la química y el bisturí acabar con todo mal, pero no hacen más que perder el verdadero fin del ser humano que no debiera ser diferente a sentir, hablar, felicear, sufrir, en una palabra vivir. El discurso del nuevo amo busca la felicidad a la manera ni siquiera de Aristóteles sino a la manera del cristianismo, el cielo en la tierra, ese es su absurdo por absurdo fin, valga la redundancia. Para vivir hay que sufrir a la vez que tener placer, el ying y el yang en una armonía no perfecta sino armónica. Estoy de acuerdo en que en las psicosis no hay una verdad concreta pues falta el axioma que tiene el neurótico, yo me hago la analogía con un matemático que quisiera poner el axioma de que solo entre el absoluto de puntos pudiera pasar una recta, sería no decir nada, al menos los puntos que contiene una recta serían infinitos, visto por un neurótico que no el absoluto que vería un caso de psicótico paranoico, en fin moriremos y sin embargo... es tan bonita la prórroga.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

...después de cada muerte simbólica.
Disculpa, es que se me ha cortado el comentario.

Belnu dijo...

Qué crónica tan oriental de la presentación, preciosa, realmente, como la foto.
La mía estaba escrita desde mi caos y desde mis urgencias internas, sarinagara...
Me alegro de ese texto que parte de tus lecturas davoinescas. Yo oí por primera vez a Moya reivindicando los orígenes traicionados de la psiquiatría y me gustó saber que había algo, un humanismo rescatable que ha sido traicionado precisamente por los que se apropian de la palabra y sólo son servidores de los laboratorios.
Y ese broche de cierre o de puerta que abre y pregunta, con versos de Issa...

Stalker dijo...

Caigo por aquí y me doy cuenta de que tengo que caer más aquietado y hacerme poroso a este blog. Hay muchos caminos que transitar y recorrer en él,

abrazos

Isabel Mercadé dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isabel Mercadé dijo...

Querida V:
Vengo del blog de Belnu y, siendo distintas las crónicas, son las dos preciosas, y a mí no se me ocurre sino repetirme, sobre mi admiración por Issa Kobayashi, sobre tu alusión a la pertinencia de no decirlo todo que has dejado en las Amapolas, sobre ese "Sin embargo" con el que comienza uno de mis cuentos (de las poquísimas veces en que se me ha ocurrido meterme en ese terreno) de cómo sugieres y evocas con tus palabras y, desde luego, de cómo me habéis convencido para que lea el libro.
Y algo más, que me resulta fascinante seguir ese recorrido tuyo entre el psicoanálisis, la filosofía oriental, Wittgenstein (también menciono en las Amapolas cómo el propio Lacan usó la imagen del alfarero de Lao Tse), que sí, que seguro que ese puerta está ahí para ti.

Un gran abrazo.

P.S. Por cierto, en
http://amapolasenoctubre.blogspot.
com/2008/04/imprevista.html
colgué una foto que me ha recordado a la que aquí has dejado. Su autor es psicoanalista. ;-)

el objeto a dijo...

querido Vicent, me gusta la consistencia y la tranquilidad de tus comentarios últimamente, trazan un recorrido de largo alcance, en el pasado y hacia el futuro. me parece muy acertado ese discurso del amo nuevo con fin absurdo cristiano, la felicidad en la tierra como en el cielo. El cielo es una abstracción, un otro lugar donde los dioses son todopoderosos, y es una imbecilidad insistir en reproducir eso aquí. Si lo llamamos cielo/real/inefable, es porque realmente lo es, y se nos escapa.
En cuanto a la lógica de los discursos otros (el del psicótico, el del místico, y tantos otros), hay que socializarlos, exáctamente, como tú dices, dejan de ser anormal y simplemente nos enriquecen. Gracias por pasarte, por tu insight de siempre.

Zbelnu, ya te lo he dicho, pero a mí me sucedió lo mismo que a ti, sentí la necesidad de ordenar rápidamente algo de lo del viernes, y también me quedé con esa sensación de caos precipidado. quizá sea como vivimos esos otros tiempos literario-japoneses, que tan sugerentes nos parecieron. En cualquier caso, gracias por lo que dices, a mí en cambio tus crónicas me parecen mucho más sistemáticas, concretas y ancladas en las cosas, por eso me ayudan a reencontrar el camino.

Hola Stalker, gracias por la visita. Yo te visito a veces, atraída por tu universo, aunque no te comente, también siempre salgo con esa sensación de tener que volver más tranquilamente, puesto que encuentro cosas que me conciernen y una mirada y una escucha que me estimulan.

Querida Bel, acabo de ver esa foto y ahora iré a leer el reverso del post de Bel. Entiendo ese inicio de cuento con el Sin embargo, tal y como he dicho, me parece un gesto de baile, una revelación, una adversativa esperanzadora y liberadora, una puerta que se abre, y te agradezco lo que dices, esos ánimos para seguir hacia delante, aunque sea a ciegas, aunque sea sin decirlo todo.
Por cierto me encantan esas fotos de tu blog, son como cuadros abstractos de los que de repente brota la figuración.

abrazos y gracias a todos!

frikosal dijo...

Sólo rocío
Es el mundo, rocío,
Y sin embargo...


Es estupendo, me lo apunto. Allí estamos luchando, en el sin embargo.

Una vez de noche hice una foto de la primera gota de rocío que se formó sobre la hierba.

Ephemeralthing dijo...

"Veo" en esta entrada que confrontas dos hechos, todo lo que es consustancial a la vida, incluido lo que produce sufrimiento, y como eso se oculta a los más jóvenes, incluso "dopándolos" si hace falta, para que no rompan la negación de ello por parte de los adultos.

Anónimo dijo...

(Es verdad que cualquier indagación que nos adentre en los mecanismos, o en las razones, en los movimientos, nos darán pistas sobre lo que está por debajo y en la superficie, explicaciones a las conductas, pero, casi todo es posible traerlo y elevarlo al sentido del puro entendimiento?, Pensando en Artaud y en los que lo han estudiado como escritor, poeta, y los que habrán entrado en el campo del análisis de personalidad y de sus motivaciones, nunca hallarán respuestas específicas, o serán las esperadas u obvias. pero como dices, las pistas servirán para el futuro. La ciencia" va detrás siempre de los acontecimientos y cuando se adelanta, casi siempre, es para avisarnos de algo que ya sabíamos" por otros medios, pero esa es la función de la literatura ante la ciencia, que en muchas ocasiones, anda como el arte, cojeando. Disculpa que me haya metido algo en tu terreno, sin saber.
Pienso que además, el adentrarse en otra lengua que no es la propia, alumbra las imágenes en una manera especial, y a veces amplía nuestro vocabulario iconográfico, visual y representativo.)
iluminaciones.

el objeto a dijo...

hola Frikosal,

¿no hablaste del rocío en aquella charla tan bonita sobre la fotografía de las estrellas? lo he relacionado con eso...

sí Eph! me gusta la síntesis de la idea que recoges: en muchas ocasiones los chicos hace síntoma de lo que nosotros los adultos no queremos afrontar. Su saber, además, suele ser más inmediato, menos retorcido por los prejuicios, deberíamos escucharles más. El vídeo que linquée en el post anterior es brutal.

Exáctamente, Iluminaciones,yo creo que hay ciertos ámbitos, como el psíquico, el artístico, que aunque sí puedan ser comprendidos de una manera profunda, efectiva, no por ello han de ser generalizables, mesurables, replicables, al modo científico. Y no por ello tienen menos valor o alcance. Artaud desarrolló una personalidad muy singular, y yo creo que sí pudieron haber personas que lo entendieron, sobre todo si él deseaba ser entendido... ahora, de ahí a hacer de la personalidad de Artaud un comportamiento clasificable por la psicología, no tiene ningún interés, lo interesante es la singularidad que concierne a lo universal.
Creo que la ciencia es una manera maravillosa de relacionarse con el mundo, igual de necesaria que otras, el problema es que se haga de ella una nueva religión, o se piense que la ciencia es pura y objetiva y que su definición de la realidad es indiscutible desde otros ámbitos

Anónimo dijo...

claro, ahora pienso que eso es lo que me preocupaba de la ciencia, que la singularidad se concentre en lo universal, que no podría ser de otra forma, a la hora del análisis. Y a pesar de ser un pensamiento que me interese, es difícil a la hora de acotarlo, tal vez por lo inconmensurable.
iluminaciones.

odette farrell dijo...

Me encantó el post... hace un par de días escribí aquí un comentario, lo mismo hice en el post de Isabel. Pues fue muy interesante leer la crónica de ambas referente al mismo evento :)
Curiosamente mi comentario no apareció ni aquí ni allá... no entiendo.
Bueno al menos escribo de nuevo que me pareció poesía pura la puerta interrogadora :)

el objeto a dijo...

querida Odette!

sí, a mí me pasó una época con tu blog, recuerdas? yo dejaba comentarios y no aparecían, era muy raro. Sí, creo que te hubiera gustado el relato de ese novelista que iba buscando fuera, formas y signos que reflejaran lo que él tenía dentro, para así entenderse...

Iluminaciones, rumié un poco lo que escribiste... lo singular difícilmente puede encajar en lo universal, de ahí nuestros vaivenes..

odette farrell dijo...

Hola V,

De neuvo te agradezco la maravillosa interpretación que me diste de mi sueño...

Sí, es extraño... y lo malo es que cuando has terminado de leer un escrito (blog) que te gusta estás en el ánimo de comentarlo y depués pues ya no es lo mismo, por eso no escribí ya gran cosa, aunque bueno tampoco soy la GRAn escritora, jajaja

Lo que sí estaré pendiente de la reseña de la presentación del libor de Zbelnu porque ya estoy viendo que todos van a estar allá! Qué maravilla :)