22.11.10

un cielo rasgado

chinese shrine by steve anli

Cuando se sabe todo, uno es como un cielo oscuro. El inconsciente aparece entonces como un relámpago que rasga la oscuridad de la noche. Por eso tal vez en el zen se hable de esa otra clase de conocimiento en términos de luz, con la expresión de iluminación súbita. Al escribir esto me he acordado de la cita de Thelonious Monk que abre una novela: siempre es de noche, sino no necesitaríamos la luz.
Al igual que ese tipo de iluminaciones, el saber del inconsciente es un saber sin sujeto, un saber que nos atraviesa y no se atrapa. -no podemos decir que sea nuestro.- La verdad que produce habla, pero no dice nada a su paso… Es una verdad silenciosa, a la que luego nosotros protegemos con palabras vanas y ruidosas, aunque necesarias.
El otro día un filósofo francés en la radio decía que el atravesamiento de las catástrofes era ante todo el atravesamiento de las apariencias. Dogen Zenji habla de uno de esos primeros momentos al observar el humo de un bastoncillo de incienso al arder junto al cadáver de su madre y sentir el carácter evanescente de nuestra vida, Wang Yangming habla de su iluminación después de haber sido exiliado a Guizhou, en otro momento de gran adversidad y pérdida.
Lo interesante es cómo uno logra dar cuenta de lo que acontece luego, cómo consigue nombrarlo. No se trata de poder explicarlo sino encontrar en el lenguaje la capacidad para generar una realidad que ha sido transformada, atravesada.
Freud decía que el único lenguaje universal es el silencio de la pulsión. Lo que viene luego para nombrar su pérdida o su ganancia, la insistencia de su repetición ya es un lenguaje particular.

15 comentarios:

Inuit dijo...

Hay días en que ciertas entradas iluminan
las turbulencias. Hoy ha sido un día complicado. Me ha atrapado el ego y no he sabido desenredarme. La suciedad me ha comido entera.

A veces pienso que hemos podido coincidir en algún lugar meditando.

Muchas gracias y gassho.

Inuits

Vicent Llémena i Jambet dijo...

El otro día recordaba Vanessa la anécdota de mi profesor de psicología que me dijo que si yo creía en el psicoanálisis que adelante, y yo le respondí que todo en la vida era una cuestión de fe.
Te digo esto por lo de que con el lenguaje hemos de encontrar lo imaginario, no hacer de partes de lo real imaginario sino saber con la fe defenderse de uno mismo, de nuestro propio inconsciente poniendo diques si se les puede llamar así para hacer más transitable nuestro inconsciente.
Aunque alguna vez he calificado al psicoanálisis el arte de la ironía también lo tildaría del arte de la fe, fíjate que Freud o su teoría nace en el momento crucial en que el Padre está siendo derribado (Nitzsche) y hace de la suya, del malestar primigenio el complejo de Edipo, en algo tenía este hombre de gurú o al menos vemos que daba importancia a la fe, a pesar de tontear largo tiempo, hablo del psicoanálisis, con el método científico.

Bien, te dejo por hoy y espero poder llegar a leer el libro de Bassols, me interesa mucho el cómo encajar ante el discurso del otro, aunque encajar no sea la palabra, el otro y el Otro somos nosotros mismos, aunque también hay que fijarse en la paciencia oriental para hacerlo, no una paciencia que resida en "aguantar" sino con la fe tener la suficiente alegría y goce y quizá amor para que el otro se nos diluya en las manos.

Bien Vanessa, un beso de amigo y hasta otro post.

Cala dijo...

Qué lindo momento ese que tu llamas iluminación súbita, o relámpago donde irrumpe el inconsciente y rasga nuestro cielo...y es tremendamente dificil tratar de explicarlo como bien tu dices...creo que por eso mismo para el psicoanalisis son lapsus, actos fallidos, equívocos de un lenguaje que quiere corresponder las palabras con las cosas y que súbitamente es interrumpido por un saber no sabido por el sujeto...Lacan decia sobre el inconsciente:"no saben que lo saben..."que a veces percibimos como oscuridad, cuando lo verdaderamente oculto es lo creemos percibir habitualmente y llamamos realidad, y le atribuimos luz y saber...hasta que de repente, una grieta en la pared de nuestra conciencia..la luz que pasa...

Bonito post como siempre!

Abrazos!

Carla

Lirium*Lilia dijo...

Vanessa: Te sigo siempre en silencio, por el reader. Hoy asomo la nariz pero sinceeramente me da cierta vergüenza comentar después de leer los profundos aportes anteriores.
No sé si termino de entender tus posts, pero en este caso hay algo que me atraviesa y no sé concientemente adónde. Imposible expresarlo con palabras.
Además, excelente selección de fotografías, como siempre.. y esos vínculos donde de a poco voy aprendiendo cosas nuevas.
Un abrazo.

el objeto a dijo...

hola Inuit, gracias por la visita y tu comentario, sí, ahora que lo pienso, un día visitando tus links zen vi referencia a la casa espiritualitat de sant felip neri, ahí es donde he retomado yo la práctica últimamente, tú practicas allí? Gassho también para ti

Hola Vicent, qué gracia, JAlain Miller también habla del arte de la ironía en psicoanálisis (está en el libro de Bassols también) Imagino que esa concepción de la creencia de la que hablas es indispensable para estar ahí fuera, en el mundo, para poder hacer algo con él.

Gracias Cala por tu bonito comentario, sí, efectivamente esa grieta de la que hablas es imprescindible para poder percibir algo en el mundo más allá de la certeza de vana ilusión. Algo pasa, como bien dices. Gracias!

Hola Lirium, gracias por dejar testimonio de tu visita, me alegro que algo atraviese, como esos relámpagos, yo creo que eso sí compartimos nosotras, en tu blog también hay siempre ese atravesamiento que yo también reconozco y agradezco, abrazos

Inuit dijo...

Sí, Vanessa.
Alguna vez asisto. Cuando vuelva a ir, a ver si te reconozco. Realizo algunos sesshins con Berta. Me hará ilusión.
Un abrazo

Inuits

el objeto a dijo...

Perfecto Inuits, ahora estoy yendo casi todos los jueves

Inuit dijo...

Vanessa,
Al no vivir en Barna, los jueves no voy. Suelo ir a los zazenkais.
Inuits

Dante Bertini dijo...

me gustó, como siempre, verte, oírte, presenciar tus gestos y tus ademanes, llenos de calidez e inteligencia.
Te mando un abrazo desde la última -espero que no final- contienda.

el objeto a dijo...

claro Inuit, lo entiendo, creo que hay uno este fin de semana pero yo no iré, a ver si un próximo, sé que hay en enero...


querido Dante, a mí también me gustó verte y veros ayer... ya me contarás esa últimas contienda, te llamo en breve para un drink en algún sitio bonito, besos y grazie per le belle parole

Anónimo dijo...

El saber es un saber sin sujeto, incluso casi sin objeto definido. La interpretación o las circunstancias causales, harán el resto. La indefinición del lenguaje tiene estas cosas. Como el zen, supongo. Hay tan pocas cosas que se dejen atrapar o que podamos atisbar, pasando de un cielo rasgado a otro, como dices en el título.
iluminaciones

Inuit dijo...

Feliç Any, Vanessa.

Inuits

Santiago Lira dijo...

Me encuentro con algo que sin saber andaba buscando (como suelo encontrar marvillosos y ominosos objetos) y que me ha cautivado enormemente: tu blog.

Actualmente trabajo en mi tesis de magíster por lo que no puedo leer con el detenimiento que quisiera los artículos, pero se que eventualmente lo haré. Por ahora sólo señalar que como bien lo dijera Freud a propósito de la mudez (escritura) de la pulsión, con más potencia lo remarcará Lacan: se trata de lalengua y siendo el lenguaje (aparato de goce, intento de apropiación de un saber que no es tal) algo que no existe, sino en relación con lalengua (y el Otro materno).

Pero además veo trazos de ideogramas, fotografías y filosofía de oriente, caminos por donde circula mi deseo. De hecho este año prepararé un curso sobre la concepción psicoanalítica de lo femenino (desde los esquemas de la sexuación) en la obra de Kawabata (como expresión clínica y literaria del goce fálico y el goce suplementario). Por lo que más me cautiva este espacio virtual.

Dejo este comentario honesto y poco meditado para que no quede un vacío mientras intento achicar la brecha entre lo que hago y lo que haré.

Un saludo y abrazo grande desde otra parte del mundo.

Santiago (seudónimo de mi blog)

Isabel Mercadé dijo...

No sé por qué me había pasado desapercibida esta entrada. Me ha encantado, como siempre, pero sobre todo he tenido esa "iluminación súbita" con la conclusión. Es magnífica y lo resume todo.
¡Mil gracias!

el objeto a dijo...

gracias Inuit!
Iluminaciones... Santiago y Bel,
me voy pasando por vuestras casas para contestaros porque he estado ausente de los blogs

Me alegro por la nueva aventura poética Bel!