29.12.06

la mirada imposible ( paso doble)

f oto de man ray

Al referirse a la fascinación de la mirada, Lacan dice que el sujeto ve en el objeto (en la imagen que ve) su propia mirada, -es decir que en la imagen vista, él “se ve viendo”. Lacan lo define como la ilusión del autorreflejo perfecto que caracteriza la tradición filosófica cartesiana, cómo reflexiona el sujeto sobre sí mismo.
Ésta y otras reflexiones desarrolladas por Slavoj Zizek en Mirando al Sesgo a partir de las teorías lacanianas acerca de la mirada sobre el otro y la realidad, fueron mi punto de partida para la realización del cortometraje paso doble (pinchar aquí para verlo)
Usando unas imágenes filmadas por alberto durante su estancia en china unos meses antes, intento construir una historia de amor que no deja de ser eso, una construcción subjetiva y paradójica, una búsqueda imposible de la mirada del otro, donde encontrarme…
O en otros términos, la relación imposible del sujeto con el objeto causa de su deseo.

19.12.06

china muda


En una de las numerosas ferias de moda en las que estuve el año pasado, conocí a una japonesa divina, que vivía en Florencia y diseñaba bolsos de piel que fabricaba bajo su propia marca. Ella, como nosotros, buscaba compradores japoneses, pero me explicó que para poder vender a Japón debía antes hacer de su marca una marca conocida europea.
La situación del arte contemporáneo en china es paralela: muchos artistas crean en general obras dirigidas al público extranjero y sólo cuando esa mirada de fuera (extranjero es en chino wai guo ren, persona del país de afuera) los reconoce, podrán ser reconocidos como artistas dentro de su país.
No es difícil pues caer en la tentación simplista de pensar que los chinos, además de no poseer un criterio propio, sólo buscan repetir y copiar lo que hace occidente, en el mejor de los casos, importarlo y adaptarlo.
A mi me parece que la situación es, como siempre acaba siéndolo, más compleja. Y que lo que impide a la sociedad china asumir esa posición reflexiva y discursiva, no es en absoluto una falta de criterio, como la ausencia nefasta de un espacio de verdadera discusión, y diálogo entre el artista y la sociedad local. No existe una diálogo cultural, no hay una respuesta crítica normal a las diferentes expresiones de arte contemporáneo. Y es que a pesar del incremento de libertades, de la rápida apertura del gobierno y el país, no existe en China la posibilidad de intercambio con la audiencia local, que permita el desarrollo de un discurso crítico, y la reflexión libre y honesta sobre lo que se piensa. No digo que prohíban expresar una opinión o publicar una crítica, y mucho menos que no existan en China posiciones y reflexiones válidas. Sino que no existe espacio para que se construya un verdadero cuerpo de analistas, pensadores y críticos, independientes del gobierno, responsable este último de la instrumentalización de la cultura y el arte. Como recalcaba Geremie R. Barmé, el hecho adquiere dimensiones cuando se trata de una situación que se alarga ya por más de veinticinco años.
Existen en China artistas, pensadores, creadores e intelectuales con mucho más criterio, formación y capacidad de elaborar un discurso propio, que intelectuales o artistas de mis aventajados ciudad o país. Pero es cierto, que mientras todo el mundo occidental habla de China y de sus tópicos relamidos, en China acaece un mutismo letal: una cultura que no puede hablar de sí misma sino es a través de discursos diseñados desde la propaganda oficial, la disidencia consentida y sin posibilidad real de discusión.
Jean François Billeter publicó de nuevo este año un valiente y magnífico ensayo titulado “China, tres veces Muda”, donde precisaba: “El efecto más pernicioso del control de la prensa no es que permite mantener secretos ciertos hechos, sino que impide a los chinos expresarse sobre acontecimientos conocidos, analizarlos y llegar a conclusiones”
¿Por qué tres veces muda? “Porque no la oímos hablar ni de su presente, ni de su historia reciente ni de su pasado, contemplado en su totalidad” ... lo recomiendo encarecidamente!

14.12.06

algo más sobre escritura china


Alicia Relinque, en una conferencia sobre erotismo en la literatura china en casaasia, nos explicaba que la figura retórica por excelencia en la escritura china es el xing 兴, que traduciríamos por algo así como incitar, despertar, promover o provocar... en este caso, encadenamiento de ideas y de sentidos...todo significa muchas cosas. Alicia se esmeraba en hacernos entender cómo esos caracteres, que habían permanecido en su forma, inmutables desde siglos y siglos antes de cristo, habían ido cargándose de sentido y de significados, y cómo la estructura propia de la lengua lo permitía y alentaba su uso polisémico. En chino, además, el rol de la homofonía en la construcción de sentidos es fundamental: palabras que se pronuncian de la misma manera, aunque su escritura y sentido sea completamente diferentes, intoxicándose muchas veces, de connotaciones. La vida cotidiana está llena de ejemplos de intertextualidad. El pescado, que se pronuncia yu, como la palabra excedente, es el alimento principal el primer día del año y es portador de buenos augurios. La rama de sauce llorón, se pronuncia liu, será el regalo a ofrecer a quien parte con el sentido de que siempre permanecerá ahí (verbo permanecer se pronuncia liu. No se regalan relojes de pulsera, ni se celebra o se vive en el día o piso cuatro, puesto que ambas palabras se pronuncian si, como muerte. El murciélago es símbolo de riqueza y felicidad, al pronunciarse de la misma manera que fortuna, fu, y ésa es la razón por la que los carteles con dicho símbolo que se cuelgan en todas las casas chinas para el nuevo año, se cuelguen boca abajo. Al sonido “xi”, por ejemplo, le pueden corresponder hasta 137 caracteres o palabras diferentes. Por eso, en chino es fácil entender, como decía Alicia, que se pueda estar hablando de una cosa completamente diferente de la que se nombra. Lacan, que era muy chino, dijo en 1971 en su seminario 18 títulado De un discurso que no sería del semblante, Me he dado cuenta de algo: es posible que sea lacaniano porque estudié chino en otro tiempo…”

bajo el cielo, los diez mil seres


A BOOK FROM THE SKY es una obra del artista chino Xu Bing que data de los años ochenta. xu bing utilizó, para esta gran instalación de pergaminos y libros, los materiales y procedimientos según la manera tradicional china, tardó varios años en ir tallando en bloques de madera los 4.000 caracteres que la componen y luego imprimiéndolos en papel de arroz. En china una persona que conozca 4.000 caracteres es considerado un intelectual. Lo peculiar de esta obra es que los caracteres parecen chinos pero son inventados y nadie los puede entender ni leer. La intención del autor era que la persona que entrara en la sala se sintiera abrumada por la cantidad de texto, para luego darse cuenta de que todo aquello carecía de sentido. El artista quería que el espectador pensara en un principio que se trataba de una broma para descubrir más tarde de que era algo serio, por eso era importante que se vieran los bloques de madera trabajados a mano y las marcas del proceso. La instalación era una parodia de los textos clásicos chinos en el contexto del mundo moderno, e intentaba cuestionar prácticas de comunicación de la cultura humana como son la escritura y la lectura (!!) Con el tiempo, xu bing desarrolló también una nueva caligrafía en la que usando el alfabeto inglés, escribía con signos en apariencia chinos pero comprensibles para el observador occidental

11.12.06

el alma no es una cosa


pañuelo serigrafiado y bordado a mano de Agathe Gonnet

Es con más decepción que curiosidad que escucho y leo las entrevistas que aparecen estos días en los medios de comunicación sobre el nuevo libro de Eduardo Punset, “El alma está en el cerebro” (Aguilar). Antes de poder reprocharle nada a este libro que no he leído, me limito a señalar lo desafortunado del título, que tan de acuerdo va con estos tiempos desazonados… son estas enunciaciones descontextualizadas desde la nueva religión de la neurociencia las que, a modo de regresión, están empeñándose en reducir el funcionamiento mental del sujeto a un amalgama de reacciones químicas y neuronales, y su organización psíquica a un conjunto de conductas, cuyo destino estará siempre limitado a su ser biológico. Bajo la ilusión de que todo es susceptible de ser medido, cuantificado y explicado empíricamente, el pensamiento no sería más que el efecto de una secreción del cerebro. Estas posiciones no se encuentran en la verdadera ciencia y en sus progresos, tampoco en los trabajos modernos de la neurociencia, los genes o la actividad cerebral, sino en un enfoque ecléctico donde se mezcla conductismo, ciencia de la cognición, experimentalismo, y una ideología cientifista. Son estas nuevas “mitologías cerebrales”, en palabras de élisabeth roudinesco, “las que conducen a un completo oscurantismo a fuerza de negar lo que en el hombre depende del psiquismo, de lo espiritual o de lo imaginario y del fantasma”. Roudinesco alega que a base de prometer el fin de los sufrimientos psíquicos por medio de la absorción de pastillas, la psicofarmacología, la cual aborda de la misma manera toda clase de afecciones, no hace más que quitar síntomas, transformar personalidades, y finalmente, volcar al sujeto decepcionado hacia tratamientos corporales o mágicos”. El peligro de este determinismo biológico está en que dejemos de tener en cuenta la historia singular de cada sujeto, y la forma en que ésta se ha escrito en su vida, para tratarlo desde el anonimato de sus genes y neuronas, y alienarlo –no ya en su interior como sujeto extraño a sí mismo, que somos- sino en seno de la sociedad, … despojándolo de su subjetividad y arrebatándole su libertad

10.12.06

pensamiento y poesía china en la trastienda de los análisis vol 3


foto de Hiroshi Hamaya Nigata, Japon 1956
En el volumen 3 de En la Trastienda de los análisis” del interesantísimo autor y psicoanalista Sergio Rodríguez, hay un capítulo dedicado a la conferencia de Hitoshi Oshima en 1990.
En esta conferencia el profesor Oshima se dispone a definir uno de los aspectos que desde su parecer especifican el pensamiento japonés (“pensamiento mítico” según Oshima) en oposición al pensamiento chino y coreano (que habrían desarrollado un pensamiento histórico y conceptualizado) mucho más cercano a la cultura y filosofía occidental. Para justificar tal teoría se basa en la escritura y concretamente en la poesía, presentando un poema quechua, un poema japonés, y un poema chino, todos traducidos al castellano. Nos habla de los haikus y nos muestra cómo en los dos primeros textos el poeta se expresa a través de signos codificados que determinan su significado dentro de un contexto determinado. Los signos o ideogramas no evocan conceptos sino imágenes cuyo significado varía según con qué otro signo esté combinado. Esto hace que el texto exprese múltiples mensajes a la vez.
Por el contrario, apunta que en el poema chino se perciben una serie de oposiciones irreconciliables. “El lenguaje del poema chino es conceptual, implicando la contradicción, la oposición y la ruptura”- dice
No disponemos del poema original chino, pero para cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de la lengua china sabe que todo lo que Oshima esgrime como específico de la poesía japonesa, proviene y constituye la esencia de la escritura y poesía china, anterior y originaria de la japonesa. Los haikus no son sino la versión japonesa de los jueju chinos, y los ideogramas kanji utilizados por los japoneses provienen en su integridad de los caracteres chinos. Esta peculiaridad de dejar el discurso abierto, de la multiplicidad y simultaneidad de sentidos es fundamentalmente china. Es dentro del mismo ideograma o carácter chino que conviven imágenes diversas, y en la utilización más banal de la lengua el ser parlante se enfrenta con esta peculiaridad. Cuando los chinos hablan ven caracteres que remiten a objetos reales, y dentro de ellos signos que el tiempo ha llenado de significados. Existen en lengua castellana traductores y estudiosos de la poesía china, que a través de su riguroso y apasionante trabajo, dan clara prueba de ello con interminables ejemplos, desde la traductora Anne-Hélène Suarez (con la reciente publicación en Pre-Textos de sus traducciones poéticas) a los trabajos más analíticos de Alicia Relinque. Asimismo remito al interesado, al trabajo de Juan Carlos Indart, Psicoanálisis y Cortesía, que me llegó de forma incompleta, y desconozco si está publicado.

7.12.06

viajando a shangrila


cuando la gente me pregunta por china, por los chinos, por lo que aquello representa para mi nunca sé qué contestar, y sé que diga lo que diga, las palabras me fallarán. Y me acuerdo de laozi (el dao que se puede nombrar no es el dao) o de zhuangzi ( “conocer el dao es fácil; lo que no es fácil es hablar de ello”) y de cuando regresé de pekín la primera vez, y ante mi falta de respuesta a sus preguntas, tere rechistó, - Anda! , china va a ser como el duende de lorca, que no se puede explicar?!...
Lo mismo sucede cuando pienso en pekín, los recuerdos deshilvanados de calles que ya no existen, de otras que parecen haber existido siempre, de templos a los que nunca sabría cómo regresar, de pequeñas historias, de boles de tallarines fríos en la calle, del plato con berenjena y salsa de sésamo, de cervezas a tres yuanes en verano, de pinchos de cordero y raviolis mojados en vinagre con guindilla, de mercados llenos de ingredientes desconocidos, de peluquerías donde te lavan la cabeza y dan un masaje por 10 yuanes, de paseos interminables en bicicleta por los hutones, mientras yo sigo la bici de pedro… pekín es una ciudad invisible porque mucho de lo que ahí hay ya no se ve, han arrasado con ello y construido encima, o se lo han llevado a otro sitio, lo han tirado abajo, lo han sepultado, dividido, reciclado, escondido. En pekín todo se hace invisible detrás de un muro, o del olvido, pero sigue ahí. Queda la vida de los pekineses, entre rastros de antiguos edificios, y árboles magníficos, patios, callejuelas, puertas y muros, templos encajados entre chabolas, apaños, tejas, maderas, bicicletas, en cualquier espacio se improvisa una casa, un local comercial, un jardín, o una cocina. El arte de apilar, el arte de colocar las macetas, de secar la guindilla, de hacer una siesta al fresco, de hacer a cantar a la cigarra o sacar a los pájaros, de pasar una tarde jugando al mah-jong…
pedro ceinos me enseñó a viajar en china, a ver algo al mirar, a entender lo que pasaba sin tener que interpretar, a encontrar mi shambala sin necesidad de contarlo,
Buscador y defensor de minorías, intrépido guía aventurero, sinólogo iluminado, escritor de viajes y mitos, fotógrafo ocasional, vividor, amigo, y auténtico mago del dao. Para el que quiera viajar por china, saliendo o sin salir de casa, ahí está su último libro Shangrila, Viaje por las Fronteras Chino Tibetanas en Ed Miraguano, donde ha publicado además un genial Manual de Escritura del os Caracteres Chinos Es también autor de Historia Breve de China, Ed Silex, y tiene una página sobre las minorías étnicas de china y otros temas relacionados, chinaviva.

encuentro con los primeros psicoanalistas en china


Dicen que fue el propio Dai Sijie el que al regreso de uno de sus viajes a Francia en los ochenta, le contó a Huo Datong que un psicoanalista francés, Jacques Lacan, afirmaba que el inconsciente estaba estructurado como lenguaje. Y que a partir de ahí HuoDatong se trasladó a París en 1986 para estudiar antropología y psicoanalizarse. Dai Sijie se inspiró luego en la historia de este “primer psicoanalista chino” para su novela quijotesca,Le complexe de Di
Con mucha menos determinación que el héroe chino, yo también viajé a París en abril de este año en busca de algún rastro de esas aventuras sinolacanianas, o de alguna señal que me indicara por dónde empezar mi viaje…Acudí, diligente, a una de las reuniones de la asociación Psychanalyse en Chine un miércoles por la noche, rastreé la librería Le Phenix de la que salí con los dos últimos libros de Jean François Billeter (“Contre François Jullien” y “Chine trois fois muette”), y le di un último repaso a Lipsy sin suerte.
Meses más tarde, sin tiempo ni oportunidades para contactar con nadie, ni en Barcelona, ni en Francia ni en China, y después de varios e-mails sin repsuesta al propio Huo Datong, aterrizo enferma en Shanghai.
Viaje amenizado con tortura china de 24 horas: maltrato y estafa por parte de Air China a mi llegada. Recupero la maleta dos días más tarde, y las fuerzas en casa de la inigualable Regina, su amistad y sus cuidados me reconfortan y la hospitalidad, ya oriental, de Jose, Felipe y, aunque esta vez sólo está de paso, Nicolás,-que resulta ser sobrino de la mítica D. Ravinovich,- me animan. Una vez repuesta, compro mi billete de tren para Chengdu. Tres días de trayecto en los que consigo reconciliarme con china y con el resto del mundo: horas y horas de lectura alternada con sueño, galletas, fruta y té, conversaciones esporádicas y agradables con el resto de pasajeros, paisajes a través de la ventana, tiempo…hay campos enteros con flores de loto, pienso en los poetas chinos, me seinto feliz.
Al día siguiente de mi llegada a Chengdu me presento, 10 o’clock, en la universidad de Sichuan, puerta norte, a la búsqueda del departamento del señor Datong. Durante más de 6 horas, asisto a la extrañeza y sorpresa de todos a cuantos pregunto: ni rastro de los psicoanalistas. Después de horas de búsqueda surrealista, y de camino de regreso al hotel, cerca de una de las múltiples salidas del campus (que se encuentra en obras y vacío, en plenas vacaciones de agosto), cuando son casi las 5,30 de la tarde, encuentro la oficina del departamento, donde quedan un par de estudiantes de psicología. No tengo más remedio que volver a explicar mi increíble historia, el por qué estoy ahí. Las mismas expresiones de desconcierto. Me confirman que el profesor Huo Datong existe, pero está en su casa de vacaciones. Me preguntan si lo llaman por teléfono y digo que no. Pregunto si hay alguien más del departamento con quien pueda hablar. Entonces una estudiante de psicología, divertida, coge el teléfono y llama a un profesor. Me preguntan cuáles son mis estudios, contesto teatro. Me dan cita para el día siguiente, que es sábado, a las nueve de la mañana en un salón de té, a orillas del río que atraviesa la ciudad.
Ahí me encuentro con el profesor Yang, y su esposa, doctora psiquiatra y profesora Hu Bingshuang. Al cabo de una hora llegan dos profesores más, el profesor Wang, director del departamento de teatro y su esposa y cantante de ópera, la profesora Gao. Ahí pasamos más de tres horas bebiendo té, charlando sobre psicoanálisis, sobre el inconsciente, sobre su trabajo con psicóticos, sobre Freud, Lacan, Jung, el teatro, Dali, el amor… La doctora Hu me explica y me traduce el chino, ininteligible para mi, de su marido. Poco a poco nos vamos abriendo, vamos compartiendo, y siento que hay un interés por parte de todos en este encuentro. El director del departamento de arte dramático nos invita a su casa para que veamos un cuadro de grandes dimensiones que está pintando: es un grandísimo óleo en el que en primer plano se ven las ramas de un cerezo en flor…, a través de ellas, al fondo a lo lejos se ve un desierto, y sobre las dunas de arena un antiguo templo budista de color ocre. Nos dice que lo que le impulsó a pintarlo fue una visión optimista del mundo, y de repente todos lo entendemos y sin saber cómo somos parte de ese cuadro, estamos dentro de él. Mi encuentro con ellos es sin duda una primera parada en mi viaje. El profesor Yang y su esposa son junguianos, por lo que no podemos profundizar todo lo que me hubiera gustado, además de la lengua china, nos separaban otros lenguajes sobre el inconsciente. Pero sí fueron claros en transmitirme su entusiasmo y sus esperanzas en el proyecto del psicoanálisis en china, y en lo que china puede aportar al psicoanálisis en el resto del mundo

4.12.06

la ciudad invisible

foto samudram

china y el psicoanálisis

las palabras chinas están compuestas por uno o más ideogramas. El ideograma no está formado por trazos abstractos sino por elementos aún más simples que representan alguna imagen o concepto. Por ejemplo: pensar 想 está formado por la imagen de un ojo 目, que mira un árbol 木 y debajo hay un corazón 心: mirar con el corazón es pensar.
Eso hace que dentro de una palabra hayan varias imágenes conviviendo y que el significado no esté “pegado”, fijado al significante, de la manera en que se fija en nuestras lenguas y escrituras, sino que haya más espacio entre ellos.
Por lo que en la manera de hablar y de pensar chinos, es mucho más fácil que convivan conceptos contrarios sin conflicto...como sabemos, el yin y el yang no son opuestos sino complementarios, y su ideograma no es más que el dibujo de la ladera de una colina bañada por los rayos solares en el yang 阳, y cubierta por las nubes en el yin 阴…
el psicoanálisis es la gran revolución intelectual del siglo xx, y el mayor reto para la ética del siglo xxl: descubrí leyendo a lacan que existía una ética de la palabra, y por lo tanto una ética de la escucha
la palabra ética es aquella que asume que no puede designar el objeto ni cerrar el sentido "De lo contrario uno hablará por lo general convencido y queriendo convencer al otro que su discurso ha atrapado la cosa, cerrando los sentidos y haciendo sentir al otro abolido, excluido y al extremo provocar la ruptura social. La palabra ética tiene naturaleza de acto en el sentido del no actuar oriental, que suspende el momento en el empleo de la palabra, y no deja que ésta sea nunca la última (palabra), la cual daría una manera descortés en el sentido chino." (Juan Carlos Indart, psicoaálisis y cortesía)
China con su imposibilidad de cerrar sentidos, con la distancia que separa las cosas unas de otras, con el vacío y la falta como estructurantes, se convirtió sin saberlo en el significante de esta nueva manera de estar en el mundo, de poder escuchar sin tener que interpretar

passage verité



los chinos, para designar una cosa, un objeto, utilizan una palabra compuesta por dos caracteres, este 东 dong y oeste 西 xi,
así la cosa,东西 dong-xi, lo que se quiere nombrar, no estaría ni en un lado ni el otro, sino en un lugar intermedio… (gracias Macru)