28.4.08

de las preguntas

groovy slpipers by lite-craft
El espectáculo de Roger está muy bien. Bel hace una estupenda crónica en su blog, y para quien se anime, aún quedan 2 días de función. Albértigo tendrá que ir a filmar algunos fragmentos el domingo que viene y me alegra la idea de poder volver. Al final del espectáculo, alguien le preguntaba al director sobre las conclusiones socio-antropológicas que podían deducirse (¡?) de lo que va ocurriendo cada función, de los grupos y respuestas, pero él contestaba sin dudar que ni mira ni le interesa lo que sucede desde fuera, que sólo tiene sentido en cuanto se vive desde dentro, lo que pasa entre los participantes que se encuentran en un mismo plano y que es a ellos a quién incumbe. Seguramente sea gracias a eso, además de los muchos años teatreros que lo avalan, y su talento, que la pieza no ralla nunca la banalidad, ni lo ridículo, ni resulta indiscreto o invasor, y sí en cambio se mantiene en un perfecto nivel de poesía, coreografía, equilibrio entre silencio y palabras, música, espacio, vivencia y lectura de lo que uno hace, escucha, de cómo interpreta y se lo juega cada pregunta. Una amiga que llega de París me explica la última obra de Sophie Calle, Prenez soin de vous, presentada ya en Venecia. La pieza parte de un mail de ruptura que recibió y al que no supo cómo responder. Éste acababa con las palabras “Cuídese” (prenez soin de vous, en francés). Calle explica “Tomé su consejo al pie de la letra. Pedí a 107 mujeres, elegidas por su profesión, su talento, que la interpretaran desde su perspectiva profesional."Las profesiones de lo más variadas: juez, abogada, lingüista, historiadora, física, traductora, filósofa, mediadora familiar, cantante, actriz, contable, psicoanalista, vidente, experta de la ONU en derechos de la mujer, escritora, head-hunter, etc.”una manera de tomarme el tiempo para romper, a mi ritmo. Cuidándome.” Pensaba en esas preguntas que se plantean, preguntas pequeñas, triviales, que dejan de serlo cuando se dirigen a alguien, cuando las dirigimos a nosotros mismos, y cuando la respuesta puede darse respetando unos tiempos y un espacio, que parecen estar siendo barrados, suprimidos por nuestro mundo hiperrápido y super-conectado, de respuestas inmediatas, casi automáticas. Cualquier oportunidad para tomarse ese tiempo de respuesta me parece valioso y necesario, y en épocas de poco tiempo, como ésta para mi ahora, lo saco de dónde sea. No tengo todavía demasiada idea de qué recomendaros para el baff, he visto poco y empiezo más en serio a partir de mañana con un documental sobre nordcoreanos que huyen a China para pasar luego a Corea del Sur, y luego con una cinta japonesa, Sad Vacation. Amaia me ha recomendado varias de la sección oficial (The Rebirth, Aliento, Ploy…) entre las que me apetecen la taiwanesa God Man Dog, Waltz in Starlight, Night Train, A gentle Breeze in the Village, o de ediciones pasadas como el clásico chino Devils on the Doorstep. Por cierto, Rafael Poch vuelve a dignificar el minado oficio de periodismo con un también necesario artículo –como siempre, reflexión profunda y excelentemente documenta en el tiempo- sobre la crisis tibetana, intentando esclarecer razones y confusiones. Si a alguien le interesa un poco el tema, que no se lo pierda.

23.4.08

agua de mayo, llega el Baff

foto de templo bajo la lluvia en Kyoto, de P C F
Este viernes, como la lluvia esta primavera, llega el Baff y se queda hasta el 4 de mayo. En esta edición estrenan web, con posibilidad de ver algunos trailers y una pequeña entrevista a Carlos y a Amaia. Sigue habiendo blog donde irán colgando noticias y reseñas, y entre los espacios, se añaden el Maldá y el espacio movistar. El país invitado es Hong Kong, y además se celebran los 10 años del festival. Aún no me he hecho con el programa en papel, que es donde acabo de organizar mi semana mágica de viajes, amigos, idas y venidas, pero he visto que volverán a pasar pelis como el documental Dear Pyongyang, que venero, y del que ya he hablado aquí, Shara, con la que descubrí a Naomi Kawase, Café Lumière de Hou Hsiao Hsien, o la memorable y casi danzística Goodbye, Dragon Inn, de Tsai Ming Liang, de la que me sigo acordando a menudo. Prometo postear pronto alguna cosa más sobre pelis y programa.
Abriré apetito con otra cita importante: el último espectáculo de Roger Bernat, Domini Públic. Partiendo de reflexiones acerca del público y la posibilidad de poder prescindir del actor, Roger ha creado un espectáculo sin escena, donde los asistentes son invitados a salir a la plaza Margarita Xirgu, ponerse unos auriculares e ir contestando con acciones una serie de preguntas que se le plantean de manera individual. Yo voy mañana!
Siguiendo el consejo de Bel empecé la semana en el cine, con Be Kind Rewind, de Michel Gondry, hilarante, imaginativa, divertida, muy bien hecha. A raíz de un extraño incidente, todas las cintas de un viajo video-club desauciado quedan en blanco. Dos amigos se dispondrán a volver a filmarlas con los medios de los que disponen para no perder clientes. Los freakes del barrio descubren las posibilidades de esos remeakes y se lo empiezan a pasar en grande.

20.4.08

de la grieta y la transmisión

Sibboleth, de Doris Salcedo en la Tate Modern, photo by greenwood100
La noticia me la trajo Martina de Londres: una grieta inmensa. Es la obra que la artista colombiana Doris Salcedo creó para el hall de la Tate Modern (video) El título, Sibboleth es una palabra usada para reconocer y distinguir al extranjero, al que, parece ser, que le cuesta pronunciar bien, para ver si pertenece a una grupo social, es decir que es excluyente. Y aunque de eso quería hablar Salcedo, -de cómo la historia del racismo ha avanzado paralela a la historia de la modernidad, cómo ha podido avanzar a costa de explotar y colonizar a los otros, despojándolos, de cómo nuestra época sigue definiéndose a partir de la exclusión racial y social- hay otras dimensiones de la obra que me han gustado. Para empezar es una obra que dirige la mirada al suelo, “subvirtiendo sutilmente la invocación al poder y grandeza de la arquitectura del museo”. La grieta además evoca sin problemas otras fracturas, no únicamente la de la modernidad, en la que insiste la artista, sino, por qué no, la de los propios significantes, la de la propia subjetividad. En esos resquicios, en esos bordes, avanzamos, aunque el paisaje se parezca al de después de un terremoto… Al otro lado del Atlántico, en el Guggenheim de Nueva York, el artista chino Cai Guo Qiang titula la retrospectiva que le dedica el museo, I want to believe. Además de los 9 coches cayendo y explotando en el atrio central, hay otras obras que también reflexionan acerca de esta dimensión histórica. La obra de Salcedo, sin embargo, tiene algo más de performance que instalación, y yo sigo prefiriendo ese tipo de obras en que lo que se transmite está más del lado del acto que del mensaje. En el analista hay algo del performer. Aunque sea con las palabras, con significantes con las que trabaja, es a través de algo que está más del lado del acto que de la interpretación con lo que interviene. El sábado pasado tuvimos la suerte de poder escuchar a Colette Soler en Barcelona, reflexionando alrededor de la cuestión de la transmisión del psicoanálisis. El psicoanálisis no se transmite, en el sentido de algo que pasa de unos a otros.El acto analítico, el inconsciente, no pasa de uno a otro. Su perpetuación se juega, (como dicen los franceses) en cada análisis, y requiere, como lo indica la teoría de los discursos, del deseo en posición de agente. Ya he relacionado en otras ocasiones este acto con el no-actuar (wu-wei)oriental, que desde luego nada tiene que ver con una renuncia ni una represión de la acción. Un análisis conseguirá, eso sí, la emergencia de una coherencia nueva entre la palabra, enunciación y su acto.

14.4.08

1 minuto ! movilfilmfest

cine al aire libre en las afueras de Pekin, photo Gemma Kane Thorpe
Se me ha echado el tiempo encima!! El 21 de abril se cierra la convocatoria de la segunda edición del movilfilmfest. Como el año pasado, se trata de grabar un corto de 1minuto y enviarlo a la página del festival.Puede ser un solo plano secuencia, o puede haber montaje, puede ser muy sencillo o elaborado, lo importante es participar. Este año hay premios varios, la premiación tendrá lugar en la Academia de Cine y los cortos seleccionados serán pasados en los cines Golem. Al tener a El Pais como patrocinador, además de los usuales existe un premio a la mejor pieza de periodismo ciudadano, Atrápalo ofrece el premio al no-guión, con un viaje a Brasil para dos personas. Como siempre, el alma y coraçao de todo este proyecto sigue siendo Albértigo, que ha hecho que el festival siga creciendo y conectándose con otros festivales y eventos. Han prorrogado la fecha límite para enviar los cortos, yo preparo un homenaje a Song Dong...
¡Anímense!

13.4.08

ficciones necesarias

foto objeto-a, playa de Pals

Hay quienes para no dar nada, para no dar amor, vamos, dan un montón de cosas, normalmente materiales. Lacan decía que el amor es dar aquello que no se tiene, el falo, a quien no lo es. Personalmente no concibo la relación amorosa, paradigma del amor en general, sin la emergencia de algo que entiendo como ficción, y que, pensaba estos días, no estaría lejos de eso. En el amor necesito una ficción, que nada tiene que ver con el fingir, o el mentir, con dejar de ser uno mismo, o vivir en un personaje. Se trata más bien de ser capaz, de tener el valor y la imaginación para crear una ilusión con el otro de poder colmar mutuamente lo que cada uno desea, sabiendo en todo momento que no es más que un pacto, una ficción, una especie de secret romantic agreement
Esa ficción tan loca y absurda, que sólo puede idearse en el estado maravilloso y ciego del enamoramiento, puede o no durar, pero lo cierto es que como se preguntaba Carrie Bradshaw, ¿cómo sostener una relación sin el zsa zsa zsu, esas las mariposas en el estómago, que dicen lo anglosajones? porque aún cuando ha pasado el sentimiento, siempre queda la memoria, el recuerdo, que para mí es corporal y remite a aquel pacto...
Esta semana en un seminario de psicoanálisis con niños y adolescentes, reflexionábamos acerca de la dificultad de los padres para sostenerse frente a las demandas constantes de cosas de los hijos, especialmente en momentos de adolescencia, de crisis y cambios, demandas que se hacen imposibles de satisfacer, pues cuando se ha satisfecho una, ésta pierde valor y aparece otra nueva. Seguramente ese amor lacaniano, el de intentar dar lo que no se tiene, pero aún así intentarlo, es decir, reconocer al otro y a su deseo pero al mismo tiempo reconocer que no se lo podemos satisfacer completamente y aún así no salir corriendo, sea lo único que podamos hacer. No me estoy explicando bien, pero en eso pensaba estos días, acompañada por la lectura interrumpida de Barthes en su viaje a Japón. Estos días sin tiempo… sin demasiadas claves o llaves que abran nuevas dimensiones de tiempo. El viernes en el encuentro organizado por el Espai Freud me interesó mucho lo que explicó Julieta Piastro sobre la idea de Agamben acerca del privilegio contemporáneo de una conciencia de historicidad del conocimiento, que lo relativiza, y al hacerlo relativiza nuestras verdades. A mí me sonaba muy chino, muy lakhaniano. Rithée Cevasco indicó el peligro de las sociedades neurotizadas que tienden a interpretar el mundo según la lógica fantasmal, es decir idealizándolo o degradándolo. Nos han vendido que la postmodernidad es el sinsentido, y me alegró escuchar que no es así, que se trata en todo caso de abrir un espacio para un nuevo relato, para la reconstrucción de nuevas formas y espacios interpretativos. Barthes utiliza la metáfora urbanística para hablar de algo de esto. Dice que en Occidente las ciudades suelen ser concéntricas, debido a una ley o sentimiento cenestésico que requiere que todo espacio urbano tenga un centro a donde ir, y del cual partir, un centro pleno, que respondería también a la metafísica occidental para la que el centro sería el lugar de la verdad. Ir al centro es encontrarse con la realidad social.
En cambio una ciudad como Tokyo, -y yo pensaba también Pekín-, presenta una bella paradoja: la ciudad entera gira alrededor de un centro a la vez prohibido e indiferente, el palacio donde se supone vive un emperador que no vemos nunca. Esas nuevas ciudades de la modernidad están "construidas alrededor de una anillo opaco de murallas y canales de agua, techos y árboles, cuyo centro no es más que una idea evaporada, y cuya razón de subsistir no es irradiar poder sino dar a todo el movimiento urbano el apoyo de su vacío central, obligando la circulación en un perpetuo desvío. De esta forma, el imaginario se despliega circularmente, por rodeos y vueltas a un sujeto vacío"

3.4.08

the great wall 长城

foto de joven tibetano, de Oliver Follmi, publicada por Nouvelles Images

Los emperadores chinos hicieron construir la gran muralla para defenderse de los pueblos invasores, primero los nómadas del norte, luego los reinos bárbaros del sur. La muralla (yo he dormido en ella! en pleno mes de noviembre, en una zona agreste y perdida, a unas horas de Pekín) imagino que si tanto duró y tanto construyeron es porque tendría algún efecto. El problema viene cuando el pueblo hegemónico han invade a los otros (siempre he oído que China no era un pueblo invasor, sino en todo caso aglutinador y centralista, pero no poseo en estos momentos herramientas analíticas o históricas para discutirlo), o cuando se junta con ellos, cuando son vencidos, y entonces corre el riesgo de que se le meta el enemigo en casa.
Hace días que no leo noticias sobre la crisis tibetana. Por cierto, ayer un generoso analista me recordó algo precioso sobre la palabra que en chino se utiliza para decir crisis, 危机 y que yo había olvidado. Está compuesta por dos caracteres: el primero significa peligro, y el segundo oportunidad, ocasión. Y me comentó que esa idea tan china de ver en la crisis la misma noción de oportunidad, de potencial para cambiar algo, le resultaba muy útil para pensar la clínica. Sí, es cierto, el pensamiento chino, desde el libro de las mutaciones hasta los últimos pensadores, se encuentra atravesado, como si de un eje ordenador se tratara, por la cuestión del potencial de situación. Esta es la expresión que utiliza F. Jullien para hablar de esa cuestión china, pero ya saben que yo no soy nada fan de ese sinólogo, y seguramente existan otras maneras más justas de llamarlo. El sabio, el poeta, el artista, el hombre de bien chino no se pregunta por lo que está bien o está mal, sino por cómo debe actuar en cada momento, por lo que la identificación de ese momento de oportunidad es esencial. Yo sí que creo que China se ha construido sobre esa idea, por eso, créanme, no les cuesta reconocer que tienen el enemigo dentro de casa, y no me refiero a los tibetanos, sino a sus propios fantasmas, y saben que el problema es suyo y lo tienen que resolver ellos. El aquí siempre admirado y riguroso R. Poch ha escrito un nuevo artículo: Otro Tibet es posible, pero no sin China, que recomiendo as usual. Por mi parte soy contraria a cualquier boicot a los JJOO, que además me parecería bastante hipócrita. ¿Para qué esperar hasta el verano? ¿No existen otros canales más adecuados para la comunidad internacional para opinar, presionar o intervenir en cuestiones políticas, económicas o de derechos humanos?
El símbolo de la muralla le sirvió a este sinólogo lacaniano del que vengo hablando, Rainier Lanselle, para escribir un ensayito publicado por la revista essaim hace ya unos años. El sujeto detrás de la muralla. En él expone su tesis sobre cómo el desarrollo en China de dos lenguas paralelas pero separadas: -la oral, que tendría que ver con el deseo del sujeto de decir algo de él mismo, y la escrita, mucho más ligada al dictado del cielo, y luego del amo, del ideal social y colectivo, y las leyes ajenas a ese deseo, y en el que el sujeto no tiene cabida- dejan a este sujeto alienado detrás de una muralla. Las murallas se multiplican y se elevan pero también se atraviesan, simplemente no hay que acabar creyéndose que nos defienden de todo ni que el otro es todopoderoso para destruirla a su gusto. Frente a todas esas teorías culturalistas que hace de los chinos seres abominables, insensibles y crueles, me parece un buen momento para releer el otro ensayito lúcido y valiente de J.F.Billeter, China tres veces muda, en que en vez de buscar razones culturales y casi ontológicas para este desencuentro entre nosotros y ellos, apuesta por un análisis histórico-económico-político de la situación, que despeja antiguos prejuicios y crea una nueva oportunidad: la de no saberlo todo sobre el otro y poner en marcha un arma potentísima, la curiosidad. Echo de menos a Pedro que desde Pekín estas semanas no creo que logre leerme, esta semana me escribía en un mail: "Ya veo que estas consiguiendo convertir tu afición en una profesión. ¡Qué bonito! Vas a ser la dama del psico-chino y cualquier chino deprimido se creerá con derecho a llorar sus revoluciones culturales sobre tu regazo. Te haremos fotos como una pietá toda vestida de blanco, consolando a los nostálgicos de Tiananmen." Ya ven, cada uno entiende China como quiere…