12.9.09

De lo que no tenemos

bus stop in Soya, by Tetsumaru

Algo de esas preguntas y vuestras respuestas sobre el ser quedaron flotando como polvo de arroz por mi casa. Como buena china que soy la pregunta sobre el qué no era tan importante como la pregunta sobre el cómo, o incluso el dónde. Me preguntaba concretamente estos días sobre el valor necesario para ser, para hacer, para intentar lo que somos. ¿De dónde lo sacamos, si en el fondo no lo tenemos, ese valor? ¿De qué está hecho y de dónde sale?
Después de años de creer equivocadamente que Descartes era un obsesivo de la razón, como serían hoy esos pesados cognitivos, y siguiendo los consejos de Davione, me deshice de prejuicios y estuve leyendo algo de su Discurso del Método. Descubrí a un señor bastante apasionante. Él mismo explica cómo después de acabar sus estudios se dedicó a viajar y a buscar por él mismo sus certezas: “Pero tan pronto terminé el curso de los estudios, al cabo de los cuales se acostumbra a entrar en la categoría de los doctos, cambié por completo de opinión. Me embargaban, en efecto, tantas dudas y errores que, procurando instruirme, no había conseguido más provecho que el reconocer más y más mi ignorancia.” A veces no se consideró parte de los doctos, e incluso se abstuvo de publicar o de exponer ciertas cuestiones, sabiendo que su lugar era otro: “Mucho me gustaría proseguir y exponer aquí toda la cadena de las restantes verdades que deduje de estas primeras. Mas como sería necesario para ello hablar de muchas cosas que están en cuestión entre los doctos con los que no deseo indisponerme, creo que será mejor que me abstenga…” O también, con qué júbilo vivió su trabajo como si fueran revelaciones místicas: “No sé si debo hablaros de las primeras meditaciones que hice, pues son tan metafísicas y fuera de lo común que acaso no sean del gustote todo el mundo”. Es cierto, y creo que así lo explicaba Lacan, que Descartes resolvió y evitó enfrentarse a cuestiones más complejas y esenciales sobre la subjetividad con la baza divina, Dios. Pero tuvo el valor para cerrar su discurso admitiendo: “Y en efecto quiero que se sepa que lo poco que hasta aquí he aprendido no es casi nada en comparación con lo que ignoro y no desespero de poder aprender
Volviendo a ese valor del que carecemos, y sin embargo hacemos gala, ese valor que no poseemos muchas veces y que sin embargo usamos, y viéndome desprovista de la baza de ningún dios perfecto cartesiano, me acordé de las deidades japonesas que se encuentran por todos lados, y a los que no sólo se tiene en cuenta en construcción o rito, los Kami, sino a los que también se invoca para que nos den ese valor, nos protejan o nos guíen.

Buscando en el oráculo, descubrí que el kanji de su escritura es el mismo que espíritu en chino, shen, que combinado con el de esencia, jing, forman la palabra que designa el psicoanálisis 精神分析 (literalmente análisis de la esencia del espíritu, frente a la psicología, que en chino se escribe simplemente como 心理razón del corazón, o la mente, que viene a ser lo mismo en el imaginario colectivo)

Me pareció un acierto que en chino la psicología se sitúe dentro de ese corazón o mente, como la enervadura de un lugar de nuestro yo y nuestro cuerpo, mientras que ese otro saber sobre nosotros que nos aporta el análisis, quede des-localizado y pueda tener que ver más bien con ese espacio entre las personas, entre los saberes, y lo des-conocido.

Esta semana me enteré en el magnífico programa de filo de Raphael Enthoven en la radio de la publicación del libro de un joven filósofo, Cyril Deloro, cuyas investigaciones tienen lugar, en parte, en la intimidad de su consulta, intercambiando conversaciones filosóficas con pacientes psicóticos, "el otro no es un campo completo, sino una función".

Igual que Lacan me ha permitido hacer una lectura de lo oriental desprovista de lo exótico, la locura me está permitiendo acceder a lo filosófico, que nunca me apasionó, de manera vital. Y desconozco de dónde saqué el impulso para emprender tan extraño camino.


10 comentarios:

Belnu dijo...

Sí, sí, hay que leer a los filósofos de primera mano porque es la única manera de contactar autrement con ellos, con la forma de sus pensamientos y la pasión de su búsqueda y su posición ante el mundo... Y releerlos al cabo de los años porque hemos cambiado de posición... Y hace poco leí un artículo de un amigo sobre Spinoza donde aparecía Descartes y cómo me gustó... Pero yo suelo reprimirme en la planta filosófica de la central porque tengo mi atasco de libros y mis limitaciones de presupuesto y hay épocas en que mi deseo sería leer más y más pensamiento, por esa envolée, aunque yo hormiga catalana no llego a las abstracciones ontológicas y muy metafísicas más que momentáneamente, en fogonazos que luego me devuelven a la desconexión oscura.
Muy buen post!!! (las letras de abajo me mandan que ruja, roarrrr)

bertini dijo...

hace años, escenificando los pecados capitales para un ejercicio grotowskiano, se me adjudicaron la pereza y la lujuria...No lo encontré errado.
Desconociendo tu nivel de inmersión en el segundo, se que el primero no consta entre los tuyos más destacados. De allí esa fuerza que desconoce su origen.
Un abrazo

Isabel Mercadé dijo...

Toda la entrada es estupenda, como de costumbre, pero para mí ha sido especialmente relevante el motivo que la cohesiona, ese valor para alcanzar el valor que no se tiene.
Un abrazo.
(de hecho también en el sentido griego original, psiqué significa alma, entonces, análisis del alma).

Anónimo dijo...

Has tocado una cuestión clave creo. Casi más que la de ser que hablabas el otro día. Cuando uno se cree lo que tiene o no tiene, en términos generales, es cuando sabe que comienza a ser algo, es un principio de construcción, que no una conclusión, claro. el Método se me hizo cuesta arriba en su día, a pesar de ser algo metódico dentro de la anarquía. Y ahora pienso si esas contradicciones serán o son lo que son. Buscaré ese libro de Davoine en castellano..Lo docto es innecesario y difícil de hallar, como la especialización, tan americana, que es un camino, más certero, más razonable, pienso. Tendrías que hablar más de locura y filosofía, o hacer una entrada...no?
iluminaciones.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Yo también Vanessa quedé prendado del idealismo de Descartes, como dice pese a los modernos filósofos que todo está en nuestra visión de observar o construir la realidad, yo no he podido más que descartizar a Nietzsche, Lacan, Freud, Wittgenstein, etc.
De todas formas no todo se queda para lo conocido como bien dices, hay o mejor, somos una chispa de mundo imaginario dentro de todo un infinito, absoluto (llámalo como quieras)de mundo real lacaniano, un mundo que es mágico y que te lleva a encontrar connotaciones en los nombres de los dioses japoneses o le puso a Jung, ese matemático del psicoanálisis, el escarabajo dorado a la vez que su paciente hablaba de él.
¿De donde sacas la fuerza? yo creo que el deseo de verdad, sí de verdad, porque pese a que no nos la planteemos siempre la tenemos como meta, como si estuviésemos por la naturaleza programados para encontrar alglún axioma fuera de los axiomas, algo sagrado. Y también por el deseo y por la vida, las ganas de vivir y de ser Dios, sí perdona que te lo diga, todos queremos la inmortalidad que nos daría si bien la miramos la mayor de las desgracias, pero como seres contradictorios la anhelamos.
Me ha encantado este artículo tuyo en el que dices que el otro es una función, sí eso es lo que es, pero quizá o mejor, hay quien lo ve como lo que hay que cambiar, arreglar, modelar, son los que hacen la ética, la política, las guerras ¿cómo lucharemos contra ellos? no podemos ser ellos.
Hoy me he sentido totalmente comprendido por ti, y decirte que después de una semana en Gandia aburrido completamente sí, sin ti, y sin los compañeros de relatsencatalà, sin internet, me he aburrido hasta la saciedad, y he visto al venir a casa después de una semana tu increíble artículo, magnífico, profundísimo, inmejorable, y me he sentido por fin un poco comprendido, tienes razón no era tan importante y en esto también me das luz otra vez, tan importante el qué sino el como, o el donde. Perfecto, hoy creo que dormiré bien. Gracias Vanessa por existir y existir la filosofía, tú la has hecho existir.
Un fuerte abrazo de Vicent y hasta otro artículo, un besazo.

el objeto a dijo...

bueno Bel, tú eres una maestra-lectora, contigo he re-aprendido y aprendido algo nuevo también de cómo leer...siempre pienso en ti como una escritora/lectora que es mucho más completo e inspirador que una escritora tout court,
yo creo que tú lees pensamiento y filosofía al leer ficción, al leer lo que te gusta más, al leer literatura o al leer cualquier cosa, tu manera de leer no hace distinción y ese es un talento que tú tienes y que yo raramente había percibido ni visto ailleurs,
pero los fogonazos, sí, qué placer,

querido Dante,
es verdad que esa falta de pereza, que siempre asocié a la disciplina de la bailarina que fui desde niña, es una manera de explicarme mucho de mi locura-Bourne (de la serie del guapo Matt Damon, Bourne o la pulsión de saber)

gracias Bel M., no tenía ni idea de ese origen etimológico griego, estaba buscando otro Therapon, también, que parece venir de un término utilizado en literatura griega para referirse a un doble, amigo, en la batalla, ¿te suena?

Iluminaciones, te citaré eso de la construcción que no conclusión, excelente,
el libro de Davoine no existe en español, sólo existe aquel de la locura wittgenstein pero la traducción es bastante mala,
y sí, tienes razón, tengo que meterme con ese tema, al que le doy vueltas y vueltas sin acabar de atreverme, gracias por tu empujón!

Vicent, muchas gracias por todo lo que me dices que ya sabes que significa mucho para mí! Sabes que lo filosófico me parecía demasiado ajeno y que poco a poco me voy atreviendo. También voy a hacer mío ese "descartizar" a nuestros autores preferidos, y creo que yo tiendo y necesito de ese idealismo del que hablas. Pienso a menudo en Hamlet, Ser o no, ser es la cuestión ... es decir apostar por estar, por ser, por seguir.
Me alegro mucho que algo de esa función que soy como otro te reconforte, y te sientas comprendido. Un abrazo bien fuerte Vicent, y gracias por tu generosidad en tu lectura y en tus aportaciones, de las que aprendo siempre.

el objeto a dijo...

estoy sin ordenador, que está en la clínica, esta semana, así que entro y salgo un poco intermitentemente

Belnu dijo...

Vaya, estoy abrumada, muchirrísimas gracias, con lo zote que me siento siempre frente a lo abstracto, a ver si será verdad que yo pueda sacar algo filosófico de la ficción! Gracias por ese entusiasmo tuyo fogoso-generoso para dar a cada uno...y también por seguir iluminándonos a muchos (y a los comentarios de Vicent y de Iluminaciones me remito) en este yellow path blog

Isabel Mercadé dijo...

Claro que me suena, y hasta tengo la impresión de haberlo ninguneado con demasiada frecuencia. Confío en que, de natural generoso, no esté resentido y me perdone...
Un abrazo, con mis mejores deseos para ti, tu therapon y tu ordenador.

nomesploraria dijo...

Me encanta la casita. Se parece a la mía.
Yo soy cobarde por vocación y el valor sólo se lo doy a los dineros. Ya ve, una perla.

(petons estimada V:)