4.9.09

sólo la verdad es sexy

photo by masaaki miyara

Me acordé de esta frase atrevida, título de un disco del talentoso saxofonista afincado en Barcelona, Gorka Benítez, después de ver la película de I. Coixet sobre Tokyo. No vayan a verla. Y si ya lo han hecho o si por accidente se encuentran viéndola en el cine, aprovechen el tiempo puesto que es una buena lección de dramaturgia: ahí está casi todo lo que un guionista o dramaturgo debe evitar a todo riesgo. Todo es falso, innecesario y predecible. Los personajes no existen ni por sí solos ni en relación a los otros, y prácticamente nada de lo escrito merece la pena ser dicho, muy especialmente lo que se escucha en voz en off. Descubrirán lo que no puede ser obviado (en este caso la verdad, -con sus razones o sinrazones- de los personajes) y lo que sí debe ser evitado (intentar ser sexy, moderno y profundo copiando fórmulas y anuncios publicitarios, aunque sean los propios).
Esta mañana escuchaba en franceculture a un psiquiatra hablando de la relación entre memoria y salud mental. Basándose en la base más fisiológica de algunos procesos mnésicos decía que la psicoterapia era en el fondo una forma de aprendizaje o desaprendizaje. Me quedé pensando en esa idea de ir desaprendiendo (que no quiere decir olvidando) algunas de las ideas que nos obsesionan y gobiernan del pasado para captar algo de la verdad de nuestro presente y poder devenir más libremente.
La verdad, que no consiste ni sabe de fórmulas, tampoco es una cuestión de sinceridad, hay quienes a base de intentar serlo constantemente no hacen más que escabullirse. Y en cambio, con un buen par de mentiras, o a través de algunas fantasías, uno consigue ser más elocuente sobre lo que en realidad acontece.
Hoy he encontrado una frase de Wittgenstein que me ha gustado por su humildad tan china y me ha recordado a todo esto : ¿Qué es lo que se denomina observar? Más o menos: cuando se coloca en una situación favorable para obtener ciertas impresiones –con la intención , por ejemplo, de describir aquello que le enseñan. (de Lo Interno y lo Externo)

16 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Yo creo Vanessa que la verdad no existe y en la curación de las psicosis al menos, que es en lo que yo tengo experiencia, no es lo más importante saber un porqué del síntoma, sino saber donde radica el síntoma para hacer con los otros dos o tres elementos el nudo gordiano o borromeo, la teoría freudiana de encontrar el punto de arranque del síntoma es una quimera ya para Lacan, fue el principio de Freud muy influido por Charcot y la hipnosis, y es cierto es más una acción en base a veces de la fe, en pocas ocasiones y solo para la realización del nudo, y en base a como tú dices el desaprendizaje y aprendizaje para la fijación o ¿validación? del síntoma donde radica una terapia, pero de todas formas no me negarás que una cierta dosis o una gran dosis de sinceridad ayuda y mucho, lo que tú quieres decir que no es útil es esa actuación de ciertas personas que se deleitan en ser lo más sinceros de los sinceros y tener como padre una falsa sinceridad pero que en realidad no es suya sino que se apegan a una verdad ya establecida por alguien, no sé si esto puede valer en la neurosis pero en mi caso uno de los elementos del nudo es mi discurso, sea o no verdadero, como poeta filósofo es lo que menos me interesa, pero uno de mis Yos siguiento a Jung es un poco mi yo 1 el de poeta fílósofo, y mi yo 2 el de padre de mi padre y de la gente a la que trato. Bien ya has visto que coincido contigo en cierta parte del artículo pero no estoy de acuerdo con lo de la sinceridad o la pertenencia del discurso, la verdad para un poeta no existe y no debe de existir en un psicótico, creo yo, o en mi caso al menos, un psicótico no se deja engañar por una verdad porque no tiene padre, tiene forcluído el nombre del padre, no tiene ese eje en el que los neuróticos se cogen para moverse, y ha de crearse uno con un nudo en el que entra la fe, la fe, cualquier fe como dijo en "Mi hermana y yo" Nietzsche. Todo es convencional para un poeta aunque a veces y la mayor parte de las veces no lo es para un filósofo.
Bien Vanessa te dejo y lamento no haber estado de acuerdo contigo otra vez pero eso no hará que cambie nada en mi discurso y espero que tampoco en el tuyo, te estimo y en la falta es donde comienza la comunicación, mil besos de Vicent y espero verte pronto por mi casa, venga, mujer, pásate un poquito, chao, un beso
;-)

Dante Bertini dijo...

a esto llamo yo una verdad sexi...al menos a mí me ha puesto...a reír.
Qué directa y concisa eres, Pequeña V! Yo a esta mujer no le creo ni las gafas, mucho menos un mínimo conocimiento sobre los seres humanos y sus sexualidades.
Tal vez la verdad no existe -sería discutible, creo que al menos se puede intentar- pero es evidente que la mentira tiene patas muy cortas, sobre todo para los que saben mirar-vivir con atención.
Un abrazo de verdad
Ya te lo dije en su momento: la Coixet no se comprará pasajes a Tokyo con mi dinero: que se los pague la Coppola, otro ser sin corazón.

Belnu dijo...

Qué título tan bueno, la verdad es que yo me quedé con un cartelito de una expo en el cccb que decía exactamente "la verdad es sexy". Yo quería decir (IMHO, como dicen los anglosajones) que para mí, existe mi verdad y tu verdad y la del otro, y en ese sentido podemos decir la verdad si nos decimos y la mentira si nos ocultamos en lo importante. Y esa verdad subjetiva es además momentánea. Y a veces duele, como me pasa hoy a mí. Pero ésa es otra historia. Me gusta que hayas elegido precisamente una oveja, ¿sabes que yo tengo retratos de ovejas y que me encantan y al mismo tiempo detesto ese símbolo de sumisión y entrega inocente? No sé qué es. Me encanta el cordero de María Zambrano y el de Zurbarán, pero detesto el de Norit

el objeto a dijo...

hola Vicent, la verdad de la que yo hablo por supuesto existe, es la verdad de cada uno, que es efímera, cambiante, se escapa, y no se puede decir, sino es a medias. no hay palabras para expresarla, puesto que el lenguaje siempre es metafórico, y nunca es la cosa en sí. La verdad de la que tú hablas, la del filósofo occidental, la del científico, es una quimera. El por qué del síntoma no tiene nada que ver con la verdad, es solo una parte de la causa, un accidente. En cambio el síntoma sí que apunta hacia esa verdad escurridiza, inefable e inaccesible en su totalidad. Claro que existe la sinceridad y que sirve de algo, pero es una verdad en fracaso, en todo caso, y no es garantía de ella.
Y claro que me paso por tu casa, hasta pronto. Un abrazo.

hola Cacho, es que a mí aquella Mi vida sin mí de hace años me había gustado, y alguna anterior, pero esta película es un escándalo, de falsa. Fui de aquellas personas que disfrutó mucho con Lost in Translation, la joven Coppola en cambio, tiene talento. Ahora después de esa dosis de azucar llena de colorante artificial, me han entrado ganas de ir a ver el Anticristo de von Trier....

Zble(la), sí, la verdad es sexy porque puede aún sorprendernos, dejarnos en suspense, desaprendernos algo, movernos por dentro y por fuera, creo yo.
El corderito japonés éste lo tenía guardado, es de una japonesa que hace polaroids y que linkeo a menudo, me gustó esa idea de curiosidad, de sorpresa desenfocada, sigo pensando en el desaprendizaje, en el lacher prise
vessos

Isabel Mercadé dijo...

Ya te he adelantado algo en las amapolas, pero en realidad hablaba sobre este post, así que vengo aquí a contártelo.

Trajinaba yo esta mañana en la playa un librillo sobre Nietzsche y la verdad y me he acordado de ti. Ya N. declaró que todo lenguaje es metafórico y la verdad a través del él inalcanzable... pero lo que me ha parecido tan inteligente y certero (como lo que te dijo tu madre, por cierto) es tu frase:

"tampoco es una cuestión de sinceridad, hay quienes a base de intentar serlo constantemente no hacen más que escabullirse"

Cuántas veces he tenido esta intensa sensación sin saber muy bien cómo explicarla, sí, de que el otro se estaba escabullendo a fuer de sinceridad.

Y resulta que ayer, trajinando otro libro de otro prodigioso señor, también me acordé de tu entrada:

"buscaba con ojos torpes, huérfano, humano y conturbado, un dios bovino en quien poder fijar la mirada." J. Joyce

Un abrazo.

Ser-ahi dijo...

Que dos palabras difíciles verdad y sinceridad. A veces creo que una remite a la otra, esto es, ser sincero es decir la verdad y viceversa. Pero como la verdad toda no puede ser dicha, entonces seríamos una especie de farsantes y mentirosos a la hora de hablar. Y estoy completamente de acuerdo cuando escribes que la sinceridad es una forma de escabullirse: una supuesta gran verdad que creemos decir, cuando en realidad vaya a saber uno que está ocultando..

El poder salir de ese discurso de la verdad cientifica, técnica permite "devenir libremente" como tu bien dices..

Muy bonito post!

Saludos!!

Anónimo dijo...

Sí, yo creo que existe la necesidad de olvidar, para dejar espacio, más espacio lo nuevo, lo que el tiempo va sedimentando. Yo creo que desaprender es una sustitución natural de lo que nos ha sido mostrado, hemos visto. Un intercambio. Pensaba el otro día que a los niños se les muestra sin querer como mentir, como escabullirse de lo que no quieren hacer o no les gusta, es un aprendizaje también. Pero tal vez esto no tenga que ver con la sinceridad..o las verdades bien construidas....
Suena bien la música que has puesto.
iluminaciones.

Belnu dijo...

El desaprendizaje es necesario y urgente para los escritores, lo dice T.S.Eliot, que la experiencia es una trampa porque crea una pauta... y hay que partir de cero cada vez, encontrar un lenguaje nuevo para cada algo que se quiera contar, luchar con las palabras, cambiarlas... trying to learn to use words, and every attempt/ is a wholly new start, and a different kind of failure......And so, each venture / is a new beginning, a raid on the inarticulate/ with shabby equippment always deteriorating/ in the general mess of imprecission of feeling/ Undisciplined squads of emotion....

cuentosfreudiana dijo...

Hola Vanessa, mi modo de nombrar la verdad es "cuentos chino-verdad freudiana", ya que la verdad es siempre ficción y el cuento chino, tanto como la verdad, deja con las ganas a quien crean que la verdad es y puede decirse toda.
saludos, Diana.

Anónimo dijo...

Isabel. Es necesario el desaprendizaje como dices, al menos cuando uno acomete un escrito de cualquier clase, al menos en el sentido de dejar que el yo hable por nosotros, incluso que nos sorprenda lo que hemos escrito, nos muestre algo. La emoción incluída, aunque yo vería esa emoción más en lo que leémos de los demás, y otro tipo de correspondencia en nuestro propio relato. Y esa experiencia repetida es como un atasco, es cierto.
iluminaciones.

el objeto a dijo...

hola! perdonad mi retraso!
Bel M., te contesté en tu casa, pero me gustó muchoese dios bovino, oriental e indio, torpe y lento, algo o alguien que nos acogiera.

elPasaelTiempo, creo que nuestra verdad no puede ser presentada en un discurso y que existe, ciertamente, pero que ésta no es más que un efecto, algo que se desprende de una acción, de un estar, un decir... pero en vez de estar en la palabra, está en su efecto o en lo externo a ella, en el silencio que rompe. Un analista escribía sobre el semblante y decía que éste no nos representa, pero sí es un lugar desde donde podemos simplemente ser

Iluminaciones, me ha gustado esa idea de intercambio en vez de simplemente pérdida o desprenderse. Gorka es muy bueno, creo que toca a menudo en Madrid. Y en relación a eso que dices de la mentira que aprenden los niños, como aprendizaje, me he acordado del personaje de esa película japonesa de la que creo que hablé, Still Walking, y que tal vez todavía esté en los cinesun niño que mentía sin razón aparente, pero era claro que él necesitaba ese margen o distancia con los adultos que había allí y que ésa era la mejor manera. ?La viste? creo que te gustaría.

Qué bonito ese texto de Elliot, Zbel(la), me lo copio rápidamente en algún sitio para tenerlo a mano, Undisciplined squad of emotions, a wholly new start, another kind of failure, tiene además que ver con las preguntas del post anteior y las ricas respuestas vuestras,

hola Diana, exáctamente, en esos cuentos chinos la verdad no se dice directamente, sino a través de una ficción que siempre parece ir más lejos,

abrazos,

Isabel Mercadé dijo...

Hola, Vanessa, ¿dónde me has contestado? No lo encuentro...

el objeto a dijo...

pues creía que te había constestado en tu último post, pero de mis dos comentarios sólo encuentro uno! no sé si no se publicó, ahora busco más...

Isabel Mercadé dijo...

No, de veras, no hace falta que te pongas a buscar. Seguramente no se registró como pasa a veces.
Abrazos de buenas noches.

Anónimo dijo...

yo también tengo interés en ver ese anticristo de Von trier, ver de qué va. Still walking me suena mucho, gracias por la recomendación, la buscaré. Encontré por casualidad un película sobre Kafka, El castillo, de Haneke creo, te la recomiendo, fabulosa. Bien dirigida, interpretada, y bien contada y fotografiada, todo. Una sorpresa.
iluminaciones.

Naia Salud dijo...

La verdad es innata, la verdad no se disfraza, la verdad es espontánea. Justamente la personas que habitualmente no cuentan la verdad de las cosas, situaciones, personas..., cuando dicen la verdad, les parece extraordinario o como tu mencionas sexy. La verdad sale del corazón. No pasa por la mente para ser analizada, y ser modificada. No creo que debamos olvidar, simplemente dejar pasar y utilizar lo aprendido como base limpia de nuestra sabiduría. No es fácil, hay que tener capacidad de discernimiento y madurez emocional. La vida, las experiencias nos ofrecen un abanico de vivencias para enriquecernos humanamente. En cuanto a la película de Isabel Coixet, la he visto. He salido del cine satisfecha. No conozco Tokio, solo en documentales, de refilón puedo intuir el carácter del hombre y la mujer japonés. Teniendo en cuenta su tradición, costumbres y política, no se ha alejado demasiado Coixet de ellos. Te preguntas que hace un catalán experto en vinos en Tokio? se gana bién la vida? el negocio de los vinos es rentable en la sociedad japonesa?... Pués no lo sé... pero por que no puede llegar a serlo? La vida de la protagonista, Ryu,se va descubriendo a cuenta gotas, a una velocidad mínima. Poco a poco la trama va mostrando las vidas atormentadas y resignadas de los personajes. Tanto David (Sergi López) como Ryu (Rinko Kikuchi), necesitaban un schok en sus vidas para sentirse vivos. Y ocurre cuando se conocen, la pasión, el deseo, el placer... los zarandea y los saca de sus vidas herméticas. No solo se haya en la comida y en el vino sino también el el sexo.
El ser humano se acostumbra con la rutina a tener una vida lineal, sin emociones, da igual la profesión que desarrolle, siempre hay rutina, disciplina, orden, control y rigidez...el deseo y la pasión, se encargan de activar los dormido.
Ryu, es mujer...vive de otra forma las sensaciones, se implica al 100%.David, es hombre...la pasión es más física, la entrega es menor.
La fotografía es bastante buena y la música armoniza con ella. Es una película de Isabel Coixet. Historias que crean polémica, agrado ó rechazo. Saludos.