25.11.09

el pensamiento como coreografía

monks shoes by Inferno Artist

Las Analectas de Confucio no remiten, como el diálogo socrático, a una enseñanza propiamente dicha. Son indicaciones coreográficas y escénicas, donde las palabras juegan un rol musical. Confucio se ocupó de elaborar procedimientos que permiten subvertir la función lenguajera del lenguaje a fin de que el sentido de las palabras sea dispar de su soporte verbal, de que el verbo adquiera, por esa transferencia de la significación de las palabras al contexto de su elocución, una eficacia casi divina. Tal es la razón del extraño sentimiento de desasosiego y admiración que suscitan las lecciones del maestro frente su auditorio. (…)
De naturaleza indicial, el verbo de Confucio sirve de esbozo de algo indecible, o más bien de algo que ha de ser dicho de manera indirecta, y cuyo rodeo supone una infinitud de ángulos de ataque. La palabra del maestro no es sólo otra para cada uno, es otra para ella misma, al situarse fuera de ella. La vacuidad o vacío de sentido es fuente de perplejidad; la perplejidad llama a la reflexión. Pero ésta no lleva a ninguna verdad. Sólo desemboca sobre una interrogación al final de la cual no queda sino el sentimiento oscuro y frustrante de la inminencia de una revelación que no llega nunca, y de la que Borges ha dicho que es lo propio de la experiencia estética
” (Jean Lévi, El Pensamiento como coreografía)

En el número de noviembre del Magazine Littéraire hay un pequeño dossier sobre (los 2500 años de) Confucio con pequeños artículos de varios autores, entre ellos éste de Jean Lévi y otro del brillante sinólogo y filósofo del que me habló Albert Galvany en París, Romain Graziani, que me ha gustado mucho. En ellos se desmontan algunos tópicos sobre la figura del mítico maestro y se intenta separar la obra, palabras y gestos del hombre y maestro Confucio, que no daba lecciones sino intentaba estimular a su discípulo, de la tradición que luego fue instrumentalizada y distorsionada, el mil veces versionado confucianismo. Simon Leys, citando a Lu Xun, dice que cada vez que aparece un genio original en el mundo, la gente en seguida trata de deshacerse de él. Para ello utilizan dos métodos: el primero es la supresión pura y simple, se le aísla y se le ignora.. Y si esto fracasa, se pasa al segundo método, más radical y temible: la glorificación. Mientras estuvo vivo, Confucio sufrió de lo primero, una vez muerto, lo segundo.
Me ha reconfortado la visión y lectura de Romain Graziani, que lo pone en relación con autores posteriores taoístas y los autores del Zhuangzi, (cómo estos se mofan de Confucio y lo ridiculizan pero también cómo aprovechan y recuperan aspectos esenciales suyos) y señala e identifica sentidos y enfoques de sus enseñanzas, sin los que para mí, no acababan de cobrar sentido. El Confucio que escucho en sus Analectas, dice Graziani, nada tiene que ver con el maestro erigido como emblema de la ideología imperial y patrón de la casta de letrados, predicando obediencia y lealtad a los superiores, sino con un hombre apasionado que vivió al margen, que desdeñaba la política y las cuestiones técnicas, y que fue en vida víctima de continuos ataques e incomprensión. Dice que Confucio inventó un estilo de vida inédito, el de la existencia al margen, por hastío y desprecio de las intrigas oficiales de su tiempo. Y que aunque él no llegó a cortar con la realidad de su siglo por razones éticas, admiraba los ermitaños que disimulaban sus talentos para pasar desapercibidos y vivir tranquilos. Imprescindible me parece también el énfasis que da al tono humorístico y cáustico del maestro, precursor del para mí exquisito estilo chan (o zen), que siempre me sorprendió, por no parecer seguir la visión moralista y conservadora con la que se le considera tradicionalmente.

Y aunque lo suyo sería despedirme con alguna bonita cita china, yo he relacionado el estupendo título de Levi, el título del post, con el apabullante testimonio de unos adolescentes norteamericanos a los que medican desde hace años con Ritalin, esa droga anfetamínica, prescrita indiscriminadamente para negocio de los laboratorios a niños a partir de, no sé, ¿cuatro años? frente a la gran coartada y mentira que es el trastorno por déficit de atención TDA o hiperactividad. Aunque este vídeo es americano, la cantidad de niños (mal) diagnosticados y medicados en nuestro país no sólo es altísimo sino que sigue en aumento. Vale la pena verlo hasta el final. Para verlo pinchar aquí.

6 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Yo contigo he descubierto que aunque no me atrae, por ignorancia, desde luego, la literatura china, y por desconocimiento de la lengua y la cultura, he descubierto por mediación tuya que mi forma de ser ha sido y es muy china, muy confuciana, coincido en todo con tu bonito post, y ver en lo simbólico una cosa en sí para la que los verbos tienen un mar de significados a la vez que no tienen ninguno sino que nuestro discurso bien vale para dar lugar a que se produzca otro discurso en nuestro interlocutor, enseñarle si se puede llamar así, enseñarle a hacer su propio discurso, a pensar, ese es mi objetivo con mi otro que no soy más que yo, desde dentro y el otro desde fuera, ver la vida desde la alteridad, desde fuera como a la vez desde dentro, y en lo que respecta a la ética del verdadero confucionismo me uno a desdeñar la ética y la política, pese a la contradicción de que éticamente voy junto con aquellos que como decía Brassens "No les braves gens n'aiment pas que l'on suive une autre route qu'eux..." amo aquellos que viven como hermitaños con su propio discurso y ética, fuera de la política, yo escribí un día que no juego a la política porque me parece el discurso de un borracho, pero que como decía Joan Fuster "si no haces tú la política te la hacen otros" pero yo sólo lucho contra el hambre y la barbarie ya sea de falta de libertad o de falta de justicia.
Yo tuve un profesor de filosofía en el COU, que era nietzschiano, y me enseñó con Freud y los clásicos que había que ser uno mismo a la manera del oráculo de Delfos, pero creándose un discurso, y yo como hombre faltado del padre tomé no sin sacrificio esta idea, y no por estética, sino porque por mi falta de eje no tuve otra elección, como bien citas a Sócrates, así veo yo la filosofía y el psicoanálisis, la filosofía soy yo, o mejor, yo soy filosofía.
Bien, Vanessa te dejo por hoy y te invito a que te pases y eches un pequeño vistazo a mi artículo "Del donar i el rebre" me interesaría tu buena opinión, ya sabes que sexualizo bastante la realidad debido a las influencias de Félix aquel profesor de filosofía, pero esta vez hablo simbólicamente, de plusvalía simbólica. Bien nos vemos, hasta tu siguiente artículo. Un beso fuerte de amigo.

Belnu dijo...

Me alegra que hayas puesto al final de ese bonito post con preciosa foto y tantos matices, (esa idea del pensamiento como una coreografía me produce felicidad, también la narrativa es coreográfica, yo he imaginado mis cuentos muchas veces como un baile colectivo), ese vído triste de los niños medicados que se dan cuenta de cómo les drogan padres y "educadores", ´cómo les drogan los laboratorios, yo lo puse en facebook y lo he mandado por ahí, me alegra la batalla de Juan Pundik y su plataforma contra esos poderes salvajes. Luego en la prensa se extrañan de que los ciudadanos no se fíen de los laboratorios y sus vacunas!

Anónimo dijo...

Dado como estamos acostumbrados a términos precisos, que nos son exigidos de alguna manera, las palabras del pensador o el maestro resultan inasibles, atemporales. Y que como citas, llevan a la reflexión. Y sobre la esperiencia estética,
el otro día escribía un crítico sobre un pintor: en el núcleo de su decálogo hay un principio: seguir pintando a pesar de haber perdido cualquier esperanza en la capacidad de decir del medio. Y:
Por el contrario, la neutralización significativa borra lo íntimo del cuadro haciendo desaparecer con él cualquier atisbo de transcendencia. Eso es precisamente lo que le permite manifestar esa imposibilidad de decir.
iluminaciones.

el objeto a dijo...

hola Vicent! te contesté ya en tu casa, pero también lo hago aquí, dices tantas cosas... a mí me gusta mucho cómo trenzas en tu discurso, restituyendo la propia filosofía con tu experiencia en el abismo de la vida. Como decían los poetas chinos, la letra es un continente vacío y nosotros hemos de llenarla de realidad. Tú sin duda has conseguido llenar tu propia letra, construir un discurso, sí, muy chino, muy "disponible" al momento, aunando contradicciones. El discurso del político es como el discurso de un borracho, eso también es muy bonito, y si uno cree que puede prescindir del amo, el amo le acaba haciendo de amo, por lo que no se trata de ignorarlo, sino de saber qué hacer con él.
Gracias por tus atentas lecturas que me alientan, Vicent.

Sí, Bel, el vídeo me parece buenísimo porque algo muy auténtico y directo del sentir de esos chicos se logra transmitir, y es su capacidad para pensar por ellos mismos, para decir y decidir. También en seguida lo relacioné con la preciosa idea del título. La narrativa puede ser muy coreográfica, yo creo que es uno de los aspectos que acaban seduciéndome más.

Tal vez porque las palabras del maestro se hacen inasibles, permiten al alumno avanazar con libertad. Ahora recuerdo aquel maestro zen que hablaba de los malos maestros como aquellos que ataban con cadenas y yugos pesadísimos a sus discípulos.
y el decálogo de ese pintor me ha recordado a Derrida, escribir es simplemente escribir sobre aquello imposible de escribir para uno,
imagino que en el gesto del pintor también debe haber algo de ese perseguir una mirada, unas formas que siempre se escapan y por eso hay que volver yvolver a pintarlas... aun habiendo perdido toda esperanza

Anónimo dijo...

Disculpa por las particularidades que te cité de la pintura, pero pensé que vendrían al caso, aunque sólo fueran por cercanía. Y también la erratas de las prisas al escribir. Bueno, el maestro algo ata a sus discípulos, como el buen transmisor que es, pero hay que hacerla propia esa enseñanza, para que sea valiosa. El otro día compré un librito de Cixous por tus citas, La llegada de la escritura se titula, me parece que es algo personal, no sé si lo conoces.
iluminaciones.

el objeto a dijo...

Iluminaciones, me encanta que traigas tus referencias a la pintura, SIEMPRE son muy bienvenidas. No conozco ese librito de Cixous, hace tiempo que no la leo, quien la cita a menudo es Zbelnu. Me gusta mucho cuando habla de la escritura femenina, en la que incluye a shakespeare, Kleist, etc.. y ella que estuvo muchos años con Arianne Mnouskine, también escribió cosas muy interesantes sobre la escena y el teatro. ya contarás de tus lecturas