26.9.07

a quién lo decimos (2)

monasterio en Myanmar by Eric Lafforgue
he seguido soñando con Bourne y con su enigma, que me ha llevado hasta mafalda. O más concretamente, a Guille. Dicen que desde que nacemos nos preguntamos qué quiere el Otro de nosotros, y desde ese lugar del Otro, interrogamos como sujeto. Creyendo que el poder hacernos con ese saber sobre el deseo del otro sobre mí, y el deseo del otro en general, fuera a aportar alguna clave esencial que nos permitiera existir, darnos por fin una consistencia. Según los analistas, sin embargo, esa pregunta queda sin respuesta, y descubrimos que el Otro está también incompleto, obligándonos a lo largo de un análisis a transformar el “me pregunto qué soy yo para ti” en “me pregunto qué eres tú para mí” El lugar de Otro, en cualquier caso, seguirá siendo un lugar bastante mágico y fructífero que no conviene agotar ni acabar de colmar.
Me sorprendía el otro día buscando los orígenes del carácter chino que sirve para designar lo que es exterior, lo que está afuera, extranjero wai 外. Está compuesto por el radical de noche, crepúsculo 夕 y el de adivinación 卜, pudiendo hacer referencia a que la adivinación se hacía en la noche en el exterior o incluso refiriéndose a la superficie exterior del caparazón de las tortugas que se utilizaba para hacer adivinación. En cualquier caso y sin haber acabado de sacar muchas conclusiones me gustó descubrir el carácter de lectura adivinatoria, tan importante en la cultura antigua china, responsable del nacimiento de la propia escritura, en la palabra que sirve para designar lo que es exterior, como si anunciase de alguna manera ese lugar tan importante del Otro fuera del yo, desde el que ir planteando preguntas y escuchando respuestas. Pues como decía Yak la Khan, no se trata sólo de hablar, sino de hablarle a alguien.
Me marcho a París, el viernes hay la proyección de una película de Henri Iselin sobre la recepción del psicoanálisis en China, titulada Transfert. A ver de qué hablarán los caparazones de las tortugas....

4 comentarios:

nomesploraria dijo...

... de buenos augurios, eso seguro.

Belnu dijo...

Exacto! A quién decimos. Qué post tan sugerente. Y la foto, preciosa... Espero que en París encuentres la mejor escucha... y la hospitalidad independiente, la que te corresponde.

Dante Bertini dijo...

esa noche de la que sólo podemos adivinar, intuir algo, si es que podemos.
sólo ir siendo, sin pretender un entendimiento que nos está vedado en la medida que es mutante y no se detiene. in-permanente, que diría el doctor Pros. 64 exagramas.

feliz viaje: tengo gripe, fiebre, pero espero ir a parís. estarás en tu teléfono?

Rouge dijo...

A mí, lo que no me gustaría ser es un bigote