Estos días leyendo un artículo de Yann Diener, amigo analista y apasionado por la arquitectura, en el número 4 de la revista essaim descubrí la existencia de la Casa Möbius, realizada en 1997 por el estudio de arquitectura holandés, Un-Studio. Ben van Berkel y Caroline Bos no sabían que J. Lacan utilizase esta y otras figuras topológicas para el desarrollo de su teoría analítica, pero sí se habían nutrido del trabajo de filósofos como Deleuze físicos y matemáticos, en concreto sobre la teoría del caos y los nudos. El principio de la superficie topológica de la banda de Mobius es el de poseer una sola cara y un solo borde, donde derecho y revés se encuentran. Al psicoanálisis lacaniano le sirve para representar la relación del inconsciente con el discurso consciente a través de una geometría no-euclidiana. (En esta geometría, -diferente a la euclidiana o métrica que aprendemos en la escuela y que parte de la idea de que las propiedades de una figura son aquellas que se conservan en todo desplazamiento de la misma y que, como tales, tienen que ver con su forma y con su tamaño,- en la topológica se estudian las cuestiones de vecindad, de transformación continua, de frontera y de superficie, centrándose en los invariantes cualitativos, sin hacer intervenir o incluso excluyendo cualquier dimensión métrica-). Aplicado al sujeto esto significa que el inconsciente, como reverso, puede surgir en cualquier momento del discurso, y no habrá que ir a buscarlo en las lejanas profundidades, como se pensaba antes.
En la construcción de esta casa se ha buscado también eliminar las oposiciones entre exterior e interior a través de una cierta ambigüedad funcional de las estancias, a fin de invitar a quienes las habita a “liberar” su actividad y deambular, haciéndoles creer en todo momento que siempre le quedará una parte de la casa sin explorar… Yann también comenta el trabajo de otros arquitectos como Greg Lynn o el horticultor Richard Neutra, que intentó hacer entrar la vegetación o el desierto en las casas californianas. Parece que hasta Jean Nouvel en los ochenta clamaba por una arquitectura bi-dimensional, que lograse “escapar a la fatalidad de la pesadez, a la materialidad de la construcción” . Cita luego de nuevo a Lakhan en 1960 en su seminario sobre La ética en el psicoanálisis, cuando constata como buen maestro chan que era, que el sentido de toda arquitectura es el de organizar el vacío. Esa articulación de la arquitectura alrededor del vacío como elemento dinamizador, y su preponderancia sobre lo bello, me ha hecho pensar de nuevo en la estética y pensamiento chino como horizonte de una nueva ética-estética , anunciada ya, como dice Yann, hace más de treinta años....
june swoon
Hace 10 años