getta photo by Daveweekenses68
En el pensamiento tradicional chino el tiempo no se concibe en un curso regular homogéneo sino, como me pasa a mi menudo, como un proceso constituido de momentos más o menos favorables. El hombre sabio ha de estar disponible para responder a estos cambios y saber identificar el momento de la oportunidad, 时 shi, para las acciones o movimientos propicios. Lo que pone en movimiento las cosas, sin embargo, no es algo tan fácil de identificar, sino lo que en chino antiguo, ya en la fraseología adivinatoria del Yi Jing, se llamaba el “ínfimo indicio” o 几 ji. El instante entre el potencial y el acto real, lo ínfimo es el imperceptible comienzo del movimiento. En la medicina china constituye una noción sumamente eficaz, llámese lo ínfimo (几ji), lo ténue (微wei), lo quintaesencial (精jing) o el germen (端duan). Como escribe Anne Cheng, todo el arte del médico consiste en interpretar y reconocer los signos más sutiles cuando la enfermedad aún no se ha declarado. La visión del mundo que se desprende de una obra tan revisitada por los pensadores como es el libro de las Mutaciones, es aquélla en la que todo está relacionado, sin rupturas, en que nada es absoluto, independiente, como en nuestro mundo globalizado de hoy. Aquí lo invisible, lejos de tener una existencia distinta, se encuentra presente en lo visible en forma de signos. El ínfimo indicio, por tenue que sea, muestra el vaivén cíclico entre lo manifiesto y lo latente, un poco como hace el analista al analizar los sueños, o las formaciones del inconsciente.
Esa es mi receta otoñal, aprovechar lo propicio e intentar leer los signos….
Les dejo con un poema de Lu You, traducción al castellano a partir de la versión de Moudarren
En el pequeño jardín la hierba, como si de bruma se tratara, cubre la casa
Bajo la sombra de las moreras el camino serpentea
Reclinado leo poemas de Tao Yuan Ming
Y aunque no haya terminado el libro
aprovecho de la lluvia fina para ir a labrar las calabazas
june swoon
Hace 10 años
10 comentarios:
Tomo nota de tu interesante receta otoñal. Me parece de lo más razonable aprovechar lo propicio; lo de leer los signos, tendré que aprender a hacerlo.
(he posat, al meu blog, un link a la teva entrada. Una abraçada).
Me gustaría estar bajo esa lluvia fina
Leer los signos, y adentrarse en el mundo maravilloso de vivir al límite, sin travas, los signos son la última frontera entre la realidad y la locura.
Qué poema tan sensual y melancólico-feliz, la lluvia fina, las calabazas, los poemas que lee a la sombra de las moreras... Me gusta ese concepto de lo ínfimo, me recuerda a le rayon vert, no sé por qué...
tal vez, por aventurar algo, en el inconsciente esté ese germen o indicio, el problema es anticiparse a esos signos o esperar para obsevar si son propios o inducidos. Uno, casi siempre sabe, otra cosa es querer ver, el dilema es aventurarse o no. Y en el caso de dudar sobre los signos...
iluminaciones.
hola antídoto, gracias por la visita y el link, eso de leer los signos sin duda sea lo más difícil
sí, Nmpl, y quan no hi ha la pluja, al menys hi ha el poema, per deixar-se banyar
Vicent, efectivamente esos signos a veces enigmáticos hacen de frontera, también de guía
y sí, Bel, tienes razón en esa mezcla bonita de melancolía y cierta alegría o contento,
lo de lo ínfimo creo que tiene que ver con esa por la que "luchaba" ayer cuando hablábamos
Iluminaciones, a mi me gustaría aventurarme, como casi siempre lo he hecho, y aún así no anticiparme, sino simplemente saber identificar cuando es propicio, cuando la situación nos es favorable. Luego además está, como dices, el que no lo queramos ver. Esos sabios, como los nuestros, aprendieron observando... ahora casi ya no le dedicamos tiempo
Me gusta entrar en tu blog porque además de observar, un paso más nos es requerido, el de reflexionar en silencio
admirando la sabiduría y la delicadeza con que das puntos de capitón sobre los brocados de China...un saludo cariñoso petit a.
(este finde estoy con Blanca en Bcn haciendo chinerías...)
http://qibasho.blogspot.com
Sí, no se dan esos sabios observadores. dicen que los filósofos eran gente con mucho tiempo libre. y hay que tomar una elección ante el tiempo disponible..
gracias a tí.
iluminaciones.
Hola objeto a! Muy hermosa la nocion del infimo indicio..
Con respecto a los signos a los que el medico debe estar atento, muchas veces sucede que "sólo" se le presta atención a esos signos, se los busca hasta el cansancio, olvidando la palabra. Y la mayoría de las veces el signo que se busca y no se encuentra no es físico, sino que debe escucharse. El médico debería estar entrenado en la escucha psicoanalitica, para justamente poder captar ese infimo indicio del cual hablas..
Saludos!
En varios pots hablas del tiempo. El pasado fin de semana he podido disfrutar de otro "tempo", el tiempo oriental, el tiempo del teatro, los espejos de vida,"Miroirs de vie".
Besos
http://heshantai.blogspot.com/
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