8.11.08

para qué escuchar a china?

under the rain by shivalemur
Tengo una íntima amiga que trabaja desde hace más de 10 años como experta en temas de legislación medioambiental en pesca internacional. Además de eso, es una de las expertas mundiales sobre el krill de la Antártida, Hace poco, de paso por Barcelona, me habló de la dificultad de entendimiento con gobiernos como el japonés, y me confesó que creía que parte de los presupuestos y energías dirigidos a la sostenibilidad deberían invertirse en la resolución de esa incomunicación. ¿Cómo, siendo Japón un pueblo tan sensible a la naturaleza y exquisito en sus tradiciones y en otras cuestiones colectivas, puede producirse tal desencuentro a la hora de las negociaciones sobre leyes internacionales que incumben al planeta entero? Para ella no había duda de que el desconocimiento cultural de los agentes negociadores era una de las causas principales del punto muerto en que se encuentran estos asuntos aún hoy en día.
Como sabrán no soy ninguna defensora de los discursos culturales, al contrario, me fastidian bastante y no suelo desperdiciar ocasión para criticarlos. Alguna que otra vez he citado lo que dice J. F Billeter al respecto en esa especie de biblias que son sus ensayos para mí: Los discursos culturalistas les sirven (a los gobernantes del mundo) porque, creando división, se ofrecen inagotables medios de manipulación. El discurso culturalista tiene otros efectos perversos: simplifica lo que es complejo o lo ha sido. Detiene lo que estaba en movimiento, especialmente cuando define una “cultura” para hacerla comparable u opuesta a otra. Es por lo general apologístico y carece de crítica. Reivindicando la unidad de la cultura de la que habla, no es capaz de observar las contradicciones, ni las discontinuidades; no concibe las rupturas pasadas, ni por lo tanto las que pueden producirse. Al tiempo que cultiva la nostalgia de antaño, nos encierra en un puñado de en sueños fragmentados.
Sigo pensando que el entendimiento de China puede sernos más útil de lo que pensamos, y no sólo por lo que este país supone en la economía mundial de este momento histórico. En este sentido el lector hispanohablante lo tiene crudo. Al tiempo que se multiplican por librerías del mundo las obras de François Jullien, se extiende un supuesto discurso filosófico sobre china creado por él, aplicado a no sé cuántas esferas de la vida cotidiana, al que se van apuntando desde diversos sus ámbitos, y con la misma falta de rigor unos y otros. Ya lo decía Amelie Nothomb en su Sabotaje Amoroso, China tiene el sorprendente poder de convertir en pretenciosos a todos aquellos que han estado allí, incluso a todo aquellos que hablan de ella. La pretensión induce a escribir, De ahí la ingente cantidad de libros sobre China.
Por supuesto, entre tanto ser humano impelido a escribir sobre ella, muchos son los que no sólo nos inspiran, sino que nos enseñan y nos permiten avanzar y se han hecho necesarios (de mi máximo agrado y de por aquí, ya lo saben Manel Ollé, Alicia Relinque, Anne Hélène Suarez, o Pedro Ceinos, Rafael Poch desde Pekin).
A lo que iba, en estos momentos existe en el panorama internacional una interesante y fructífera discusión entre François Jullien y el sinólogo suizo que yo siempre cito J.François Billeter, que el lector hispanohablante se está perdiendo. Billeter escribió hace un par de años un libro del que hablo a menudo, dando lugar, más allá de lo anecdótico del título, a una discusión que apuntaba al análisis histórico, el pensamiento, lo político y la revisión y lectura de autores tanto antiguos como contemporáneos. Los libros de Billeter (con una excepción), las entrevistas o artículos al respecto siguen sin ser publicados en castellano (uno de ellos se titula precisamente China tres veces muda.) A mi me parece que el poco interés de los editores en nuestra lengua es sintomático de la indiferencia y la superficialidad con la que se tratan temas que nos atañen y que nos ayudan a comprender mejor el mundo en que vivimos.
Esta semana me enteraba que el corresponsal de la vanguardia, mi (muy) admirado Rafael Poch ha dejado Pekín y ha sido enviado a Berlín. La verdad, la noticia me ha entristecido. Esta semana iré a ver la exposición sobre la ciudad china de la que ya hablé y que ya ha llegado al cccb de París, también espero ir a escuchar a Begoña Ruiz de Infante en el encuentro organizado alrededor de La mujer china: cultura y bagaje; y en casaasia parece hay una exposición de la pareja Rong Rong- Inri.

18 comentarios:

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo en que el profundizamiento en la lengua y cultura chinas y japonesas puede abrirnos muchos caminos, de hecho el nada desdeñable para el cuerpo psicoanalítico del primer Lacan ya daba muchísima importancia a la filología y a la importancia para el desarrollo del individuo de la lengua y sus consecuencias. Yo creo que la globalización económica ha llegado a todo el mundo, pese a que ahora se intente refundar el capitalismo, pero la globalización no deseable pero a la que hemos de aspirar que es la cultural, no como homogeneización de las culturas sino como acercamiento y comprensión, puede hacer posible que problemas como la sensibilidad ecológica japonesa y otros temas se acuerden en base al entendimiento más profundo entre los pueblos, si no podemos pretender por lo magna y utópica de la labor de crear un mundo al modelo humanista psicoanalítico, si hemos de intentar que por medio de la cultura el ser humano se acerque entre sí un poco más, aunque sólo sea en los ámbitos de la elite, y se prevean y olviden utopías "hechas realidad" como la dictadura del proletariado o su cielo, la sociedad comunista, así como los regímenes de tipo deshumanizador e incluso vehementemente malvados como el nazismo y otro tipo de aberraciones a las que hemos llegado por la falta de lo único que nos hace humanos, la palabra. Me ha gustado este artículo y gracias a ti, que por cierto tienes un círculo de amistades muy interesante, se abra poco a poco un camino lleno de palabras dentro del caos, y lleguemos a crear y construir con la palabra un humanismo más habitable. Aunque sea un poco lo no-todo fálico femenino aplicable a la globalidad, yo creo que en el camino de construir y dialogar y habitar como decía nuestra amiga Carla, está el secreto. Gracias Vanessa por tu aportación al humanismo desde esta interesante página. Vicent.

el objeto a dijo...

hola Vicent,
gracias por tu atenta lectura y tus opoiniones que como sabes siempre me interesan. Tambien pienso, como tú, en que la globalización no debe significar homogeneización y tachadura de las singularidades, sino comprensión de lo que es complejo,
también creo en que ese soft-power chino, o la política de lo no-todo fálico es una nueva puerta que se nos abre y deberíamos estar dispuestos a atravesar. Ayer oí que El Capital de marx ha incrementado sus ventas un 300%!Obviamente no es para ir hacia atrás, sino para repensar ciertas cosas, elaborar las propias soluciones con lo que tenemos,
un abrazo y gracias por la visita

Belnu dijo...

Tengo que leer ese libro de Billeter. Es más, has conseguido contagiarme tu rabia de que aquí no se publique y se extienda esa versión maleada. ¿A qué editor podríamos ir a ver y persuadir? Es muy importante lo que dices, y ese fenómeno de que los que visitan China se vuelven pretenciosos y se sitúan en un lugar de saber sin entender nada, sin entender lo importante o sobre todo, sin la curiosidad abierta y humilde de una mirada que quiere saber y entender, con esa tonta arrogancia zoqueta tan usual entre los ignorantes.
Tengo que pensar...

nomesploraria dijo...

Me temo que los japoneses son sólo sensibles con la naturaleza de su propio país. Son responsables de la deforestación de las selvas de Borneo y están esquilmando el mar con sus métodos de pesca.
Qué contradicciones este pueblo admirable por tantas cosas.

Ingles Entumecidas dijo...

Tu blog es precioso. Volveré a visitarte.

Anónimo dijo...

Puede ser que lo que dices sobre los escritos sobre China influya sobre lo parco de las palabras de los que hablan posteriormente. de todas formas , creo que el malentendido se debe a ambas partes..Y por qué no buscar los libros que sí explican el país, ya que existen?
iluminaciones.
abrazos.

Fran Invernoz dijo...

La sabiduría de la cultura china posiblemente haya a quienes no le interesa que se conozca en el mundo.

el objeto a dijo...

Gracias Bel(la)! por la empatía! No sé, yo ya he perdido un poco la esperanza, pero me sigue sorprendiendo esa indiferencia, y al menos me pego el gusto de poder decirlo aquí ;-)

Sí, Només, es un enigma japonés, pero como dices son responsables de bastantes barbaridades dentro y fuera de su país, ese hara-kiri parece que es algo generalizado

Iluminaciones, efectivamente el malentendido viene de las dos partes, y muchas de las falacias han sido promovidas por los propios chinos, como parece apuntar Martín Bolívar. Es precisamente Billeter el que explica como los mandarines se intentaron meter en el bolsillo a los jesuítas y como los jesuitas vinieron aquí contando sus historias para justificar que el proceso de evangelización, en vez de hacerse con el pueblo llano se centrara en la corte y mandarines. Trajeron a Europa una visión mitificada del poder y la cultura imperial que se ha mantenido hasta hace poco. Hay por eso bastantes libros antiguos que han quedado obsoletos, especialmente por eso, por la cantidad de visiones algo tendenciosas que se mantuvieron por razones políticas. De todos modos hay libros interesantes sobre china, el problema es que muchos no se traducen y no llegan aquí!

Martín gracias por la visita! Cuando uno llega a China se da cuenta de que seguramente a los chinos tampoco les ha interesado durante mucho tiempo que se los conozca bien en el mundo,
ahora con la globalización, todo el mundo cree saber y tener acceso a todo y las cosas, tal vez, se compliquen

Ingles Entumecidas dijo...

Me interesa mucho la cultura china desde pequeño en que veía las historias del monje de Shaolin. Siempre que puedo veo las películas chinas aunque las buenas buenas continuan siendo las de Bruce Lee que fue el pionero y el inventor del género.

Ingles Entumecidas dijo...

También me intereso por lo chino desde que vivo en Fondo que está todo lleno de gente de allí

Anónimo dijo...

Soy sinólogo y buen amigo de algunos de los especialistas que has mencionado en tu blog. Me dirijo a ti a propósito del libro de Billeter "Chine trois fois muette". Es muy probable que, en breve, pueda darte una buena noticia ya que la publicación de ese texto en castellano está muy cerca de cerrarse... Un saludo cordial y enhorabuena por tu blog

el objeto a dijo...

Ingles entumecidas, pues ese mojito que tenemos pendiente tú y yo lo tendremos que hacer en Fondo! yo estuve en la antigua capital china de Luoyang (ahora hecha una porquería) y me quedé sin visitar Shaolin ;-(
tu identida múltiple me tiene maravillada

Anónimo-sinólogo! gracias por la visita y la buena noticia! Ahora sí que me dejas intrigada, ¿quién será ese editor valiente? Siempre pensé que debería ser Siruela, pero imagino que no serán ellos,Tal vez la editorial de Bellaterra?
en fin, gracias también por tus amables palabras también, para un sinólogo que pasa por aquí y no das tu nombre!.. una pena

Anónimo dijo...

Hasta que no firme el contrato de traducción prefiero conservar en el anonimato el nombre del editor que se ha interesado por el texto de Billeter. Pero, no te inquietes, en cuanto esté resuelta esta cuestión me comprometo a informarte de inmediato. Para compensarte de algún modo, desvelo mi identidad:
Albert Galvany.
Un saludo muy cordial

el objeto a dijo...

Ah, Albert! tengo muy pendiente adentrarme en tu traducción del Yi Jing! debes de haber descubierto tantas cosas en ese trabajo!

No sé si aceptarías una invitación de Mercè Altimir (traductora de japonés, prof en la UAB) y mío en ese espacio de trabajo que hemos creado, de aquí a unos meses cuando tengamos el trabajo más encarrilado, para que vengas a contarnos un poco un día y podamos charlar...

entiendo la discreción en cuanto al editor, en ese caso, mis mejores deseos para que todo vaya sobre ruedas y salga pronto esa edición en español. Me encanta también ese capítulito dedicado a Li Zhi en el libro CFJullien,

un honor que te hayas pasado por aquí! gracias de nuevo,
un abrazo

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tus amables palabras sobre mi trabajo. En realidad, del Yijing tan sólo traduje (y, por tanto, asumo, con sus muchos errores y algunos aciertos) los comentarios de Wang Bi. Me alegra saber que te guste la parte que Billeter dedica a Li Zhi en su CFJ... fue el autor a quien dedicó sus primeras investigaciones y es una pena que no haya dado continuidad a esos trabajos iniciales.
En cuanto a tu invitación, sería un placer poder colaborar contigo. Te propongo que lo discutamos fuera del blog. Puedes contactarme en:
albert.galvany(arroba)ephe.sorbonne.fr

Un saludo muy cordial

el objeto a dijo...

Sí, Albert, es verdad lo de los comentarios de Wang Bi, pero en china la tradición de los comentarios puede ser prácticamente tan importante o interesante como las obras, no es cierto?
gracias por tu correo y respuesta positiva! sí, seguimos en contacto por mail,
en mi último viaje a parís estuve tentada en hacerme con su libro sobre LiZhi, que ni siquiera pude ver, pero como sabía que era tan caro!
por cierto, quería preguntar si quizá había un ejemplar en la biblioteca de la upf que se pudiera consultar, me enteraré,

un abrazo

Xavier dijo...

sinología con suspense...me encanta! años ha le hice una reseña de Jullien a Albert para su curso de la UOC. Y ahora este encuentro, en un rincón de la red, cuando yo ayer explicaba el debate B-J a una amiga. V, eres lo más.
Y por cierto, los problemas de la traducción de obras chinas al español ya llegan a la academia:
http://www.traduccionliteraria.org/1611/art/marin.htm

saludos desde NY

el objeto a dijo...

que tuviste a Albert de profe en la UOC?? qué suerte tienen algunos, y yo estudiando esta basura de psicología (que no psicoanalisis) en la uoc, qué envidia!

acabo de abrir el link que me envías, tiene muy buena pinta, muy interesante, me lo leo con más tiempo en otro momento,

gracias Xavi!

y sí, yo llevo meses y meses con la campana Billeter, qué encuentros y cruces verdad?
vesso