2.1.07

entre el placer y el goce


Además de lo ya dicho sobre la escritura china ( su imposibilidad de cerrar sentidos y la manera cortés de suspender la palabra como acto sin que ésta llegue a abolir al otro, ver post del 4 dic) existen otros conceptos del pensamiento típicamente chino que se encuentran en íntima correspondencia con esa nueva manera de colocarse en el mundo que nos propone la ética psicoanalítica. Para el psicoanálisis, el garante de nuestra salud mental y nuestra felicidad no es la plenitud, sino la falta, la falta en el ser, falta de objeto que nos satisfaga plenamente, la falta también de algunos sentidos. El vacío es, como ocurre en la pintura o pensamiento chinos, estructurante. Para dar cuenta de lo que está en juego en esta manera de abordar los sufrimientos del sujeto, Lacan distinguió entre placer y goce, siendo el PLACER la mera satisfacción temporal y parcial de los sentidos y deseos, incapaz de aportar la plenitud; y siendo el GOCE, un estado de ánimo imposible de satisfacción, ilícito y excesivo, al que cuanto más nos acercamos peor nos sentimos. La ley que limita el goce salvándonos de la locura, la barrera a este estado fusional imposible, la pone el lenguaje. La palabra es la que a través de su naturaleza intermediaria (entre quien la pronuncia y lo que se nombra) separa para siempre al sujeto de su objeto, dejando en medio, y como un resto, un vacío estructurador.
Para los chinos, cualquier fijación, cualquier exceso (también de sentido) es símbolo de enfermedad o defecto, de muerte en última instancia. Lacan entendió muy bien la moral china, que tenía más que ver con el semblante, con la cortesía, con la distancia… lo entendió mucho mejor que los new age esotéricos que asimilaron el vacío oriental a la renuncia, sin darse cuenta que hacían del vacío, un objeto más.
La felicidad sólo existirá cuando nos falte algo, (no todo por supuesto, se trata siempre del camino del centro) y eso nos permita seguir siendo sujetos deseantes. La felicidad, es un antiguo secreto chino, nunca ha hecho feliz a nadie…

2 comentarios:

Belnu dijo...

Yo pensaba en la hiriente falta de luz del invierno en Belgrado, que me cambió la percepción de las cosas...

Belnu dijo...

Lo que te decía de Michaux y la escritura china podría entreverse aquí. Él estuvo allí y escribió también Un barbare en Asie, que yo tenía por aquí...
http://www.hku.hk/french/dcmScreen/lang3022/lang3022_michaux.htm