27.10.07

del amateur y el misterio

Inmortal, de Liang Kai
Con motivo de una bonita reedición hace unos meses de Les Propos sur la peinture du moine Citrouille-Amère, su autor, el escritor y sinólogo belga Pierre Ryckmans (Simon Leys), reflexiona en una entrevista sobre la estética china, que como él dice, constituye ante todo una ética. En ella nos recuerda que la práctica de la poesía, la caligrafía, la música o la pintura en China tenían como principal objeto el establecimiento de la armonía interior, que debía acordarse a su vez con los ritmos del universo. Por lo que su práctica no era compatible con una carrera remunerada. Así, no se concebía que los calígrafos vendieran sus obras (sólo podían darlas, y únicamente a personas que sabían capaces de apreciarlas!), ya que al ponerles precio se rebajaban al nivel del simple artesano. El músico no tocaría más que para sí mismo en el silencio de su retiro, o en presencia de algunos amigos íntimos dignos de compartir los secretos de su sentir, o como ocurre actualmente en China, en la semi-oscuridad de s’hora baixa de los parques. El sonido de la cítara se perdería en una sala de conciertos, dice Leys. El artista debe ser pues un amateur. Eso me recuerda las últimas conversaciones que he tenido con Xavi, músico saxofonista y filósofo amateur de la vida mezclada con el jazz, que escribe y graba estos meses un disco de flamenco. X. se quejaba esta semana de que los músicos escribieran canciones hablando de lo que les pasa a los demás, decía que era una huida para no mirar ni hablar de lo que les pasa a ellos. Y pensé, viendo cómo se iluminaba su mirada, que tenía razón, y me acordé de sus letras de flamenco, que son de lo más bonito que he escuchado en tiempo, y de su grabación de las suites para cello solo de Bach, tocadas con el saxo. Leys nos invita también a pensar en la manera en que se presentan las pinturas chinas, que se montan en rollos de seda o papel. O bien se montan en horizontal, leyéndose sobre una mesa, desenrollándola con una mano y enrollándola con la otra, o bien se suspenden en vertical, pero sólo, precisa, durante su contemplación activa. Parece ser que tener una pintura colgada permanentemente era considerado un hábito bárbaro y una vulgaridad. La elección de una obra para contemplar, una música para escuchar, un poema para leer, responde naturalmente a un impulso del momento, un estado de ánimo, incluso a una estación…También me ha acompañado esta semana el bonito artículo de Vila-Matas en su dietario voluble de los domingos, en el que entre esos dos lugares que parecen tan alejados y contrapuestos, el de la ciencia y las letras, parece encontrar un lugar muy chino donde situarse y hablarnos del misterio de una tarde de tormenta, del lenguaje de las matemáticas que podría acabar siendo también "un lenguaje exclusivamente nuestro y privado con el que garabateamos en los muros de nuestra cueva o modesta universidad de la nada, al norte del bosque de los nombres sin cosas", y el talento de Dalí con sus átomos encantados. Como muchos otros (y pienso en la inspiradora y generosa Mercè Altimir y en el psicoanálisis, por supuesto) confiesa haber querido siempre estar en los dos lados, y le reprocha a la ciencia que se atreva a decirnos que no tiene sentido preguntarnos por la gran unidad, la que en China se articula a través de los 10.000 seres. Así que V-M me devuelve a ese mundo de poetas desterrados e inmortales, que tengo la suerte de poder compartir con Bel, como el personaje de esta pintura de Liang Kai, titulada el Inmortal. La palabra inmortal en chino 仙 está compuesta por dos caracteres, hombre 人 y montaña 山, magníficamente representados en este cuerpo que es a la vez un paisaje

21.10.07

de conversciones y kairos

photo by +gaemetric
Hay conversaciones que no sirven para casi nada, otras en cambio nos acompañan durante tiempo después de haberlas tenido, como un fino hilo tejido alrededor nuestro, que nos sostiene y abriga, sujetando nuestro mundo de otra forma, mucho más humana. Me gusta escuchar la radio mientras trabajo por las mañanas y escuchar conversaciones y entrevistas a científicos, historiadores, escritores que después resuenan el resto del día y se relacionan invisiblemente con lo que me pasa, veo, escucho o leo. Me siento entonces conectada. Mis conversaciones semanales con Bel me permiten muchas veces acabar de tejerlo todo, escuchándola o haciéndole partícipe de lo que me ocupa. Y como en esa imagen que utilizan en meditación, ver pasar los pensamientos como nubes, nos sentamos a ver la increíble puesta de sol desde lo alto de la montaña, mientras a lo lejos, sobre el cielo rosa, nubes y gansos salvajes pasan…Esta semana en el Elle (spécial sexe), había una entrevista bastante bonita a Daniel Pennac que la semana pasada sacaba un libro Chagrin d’école, sobre el fracaso escolar, su trabajo de profesor con esos alumnos que en Francia llaman cancre, (mal estudiante) y que él mismo fue. La palabra en francés viene de crabe, cangrejo, haciendo alusión a los que caminan torcidos, los que no siguen el camino de los demás. Decía cosas preciosas sobre el papel que algunos profesores juega para esos chicos o chicas que se encuentran en peligro, como le pasó a él. “Frente a un adolescente en peligro, comprendían simplemente que había una urgencia. Día tras día estaban ahí sin soltar un solo momento, y acabaron sacándome de ahí. Estos profesores estaban absolutamente presentes en su materia. Mi profesor de matemáticas irradiaba la convicción de que nadie en el mundo podía sentirse ajeno a la felicidad de las matemáticas…” Luego había otra entrevista a Bernard-Henri Lévy sobre otro libro, que acaba de salir, Ce grand cadavre à la renverse en el que reflexiona sobre el estado de la izquierda francesa. La tesis del libro, grosso modo, explica él mismo, es que la izquierda rompió con la tentación totalitaria, versión clásica, el socio-comunismo, pero que en las ruinas que dejó, algo ha aparecido, otra tentación totalitaria, no tanto en la extrema izquierda, sino en la derecha, en la extrema derecha. La izquierda está enferma de la derecha, enferma de su fascinación por la nación y la bandera, de su rechazo de Europa, de su antiamericanismo… dice que a parte de la coyuntura bushiana, el antiamericanismo, muy conectado con el discurso fascista francés, tiene que ver con la rabia, en el fondo racista, contra la idea de una nación concebida hace tres siglos, compuesta por gente de todas partes, sin raíces ni lengua común, sin ni siquiera una memoria compartida. Habla de su apoyo (en absoluto incondicional y lleno de matices) a Ségolène Royal, sacando a la luz puntos bastante interesantes de la campaña, de la misoginia sufrida, también y sobre todo por parte de las mujeres. Ataca el relativismo cultural y hasta dice de Sarkozy, “el primer presidente que se atreve hablar de amor” . De Cécilia dice que es en todo caso alguien interesante. Una “irregular” en el sentido en que Edmonde Charles-Roux lo decía de Coco Chanel. Una mujer que en todo caso parece tener el mérito de no sentirse en ningún sitio totalmente en su lugar…. Finalmente citando a Sartre (un cabrón, un salaud, es el que no siente vergüenza): una humanidad que no siente vergüenza de lo que es capaz de hacer, es una humanidad perdida. Por último una entrevista en Le Point hors série sobre China a Simon Leys sobre la estética-ética china, que me guardo para el próximo post, por ser una joya. Leys acaba de sacar un libro con la traducción y comentarios sobre el Tratado de pintura de el querido Monje Calabaza Amarga. Esta semana traduzco un artículo de un analista francés en que habla del dios griego Kairos, del que por otro lado me habla un amigo en un mail. Habla del dios del instante propicio, concepto absolutamente chino por otro lado, al reflexionar sobre las manifestaciones del sujeto del inconsciente en el trabajo psicoanalítico: ese sujeto que aparece un instante y hay que saber estar ahí para escucharlo, en esa escucha flotante.

18.10.07

freudian episode (part 1)

rodaje de Sex and the City en NY, photo by Baraldi
En un episodio de dawei tv, y su nuevo apartado sexy beijing, la extraordinaria Su Fei entrevista a su propio padre, psicoanalista, a su vez hijo de un psiquiatra judío alemán que tuvo que dejar Alemania e instalarse en el Shanghai de los años 30.
Sigo el trabajo del equipo de danwei tv hace meses, ya colgué un video suyo en un post este verano. Esta vez Su Fei se pregunta, cual carrie bradshaw, por su pasado familiar, y en qué modo la relación con su padre puede haber marcado sus elecciones masculinas. Es el primer capítulo, Freudian Episode, de una serie de dos, todavía no concluida. Bravo Su Fei!

14.10.07

escritura y verdad

photo by Tammy C
En la revista de El País de hoy hay un artículo sobre una película de Abel García Roure, Una cierta verdad, que se estrenará a principios del año que viene. Supe de este rodaje que ha llevado unos dos años por el librero de la calle Berlinés y porque uno de sus principales impulsores es uno de los psicoanalistas y psiquiatras que más admiro por su discurso y compromiso personal con la psicosis. Para mi hubo un antes y un después de conocer a Josep Moya, responsable de Salud Mental del Hospital Parc Taulí de Sabadell, al que tuve la suerte de escuchar en un seminario de Accep Para mi hay dos tipos de psiquiatras, unos los que de verdad lo son, y otros, a los que considero simples impostores. Lo que les diferencia no es su grado de conocimiento médico o psiquiátrico, sino su relación con el concepto de verdad y su compromiso en relación a esto. Fue un psiquiatra, Jacques Lacan, el que explicó, a mi modo de ver, perfectamente la experiencia de una psicosis: Lo que está en juego no es la realidad, el sujeto admite que esos fenómenos son de un orden distinto a lo real, sabe bien que su realidad no está asegurada, incluso admite hasta cierto punto su irrealidad. Pero a diferencia del sujeto normal para quien la realidad está bien ubicada, él tiene una certeza: que lo que está en juego –desde la alucinación hasta la interpretación – le concierne (seminario sobre la Psicosis) El mito, dirá más tarde, que se presenta como un relato, utiliza la ficción correctamente estructurada, para transmitir la propia verdad. Yann me explicaba esta semana que el grupo de analistas con los que trabaja en París van a hacer unos talleres con la escritora Marie Darrieussecq que ha trabajado extensamente el tema de la autoficción. Trabajan con las transcripciones de presentaciones de enfermos, algunos de ellos de Pekín, escritos como un relato, una ficción, como diálogos, intentando escuchar lo que de esa clínica se puede transmitir, en vez de hacerlo como casos clínicos donde el analista intenta construir desde el principio el caso de manual con los diagnósticos y la elaboración teórica.

la llorona

vídeo de la bella Lila Downs

(sé que nada tiene que ver con china ni el psicoanálisis pero en la Festa del Ginjoler escuchamos a A.Vilallonga cuya versión de esta canción mejicana escuché hace años. Las voces, los muertos, las reflexiones de estos días de Bel, hacen que no me la saque de la cabeza. Aviso, el video es super kitch.)

13.10.07

la pensée en chine aujourd'hui

little ikebana by amaoto
Por fin, y por sólo 8 euros en Francia, ha aparecido un libro necesario e imprescindible, largamente esperado por la que desde aquí escribe, La pensée en Chine aujourd'hui, que viene a actualizar los falsos mitos y teorías obsoletas de épocas pasadas sobre el pensamiento chino de hoy. Bajo la dirección de Anne Cheng, autora del conocido Historia del Pensamiento Chino, editado en castellano por Ed Bellaterra, el libro, que recoge artículos de diversos autores, tiene como principal objetivo el desmitificar las vías por las que el público occidental de hoy accede a la cultura china: escritura, política, confucianismo, filosofía, medicina, religiones… Eficaz antídoto contra los discursos perniciosos que aún hoy insisten en la idea de una china eterna y milenaria, representante de la alteridad por excelencia, sometida a una tradición despótica y aislada durante siglos, inmovilista e incomprensible, con una estructura lingüística y por lo tanto intelectual negada para el pensamiento científico, y cuyos parámetros, siempre otros, no nos sirven más que de excusa para seguir masturbándonos el ombligo (perdonen la ordinariez)

En el momento en que las tesis de Huntington sobre el choque de civilizaciones encuentran un fuerte eco en la actualidad geopolítica y mediática, nos ha parecido urgente acabar no sólo con el orientalismo sino aún más fundamentalmente con el binarismo, esta tendencia a construir una realidad en oposición (oriente/occidente, china/Grecia, etc) tanto más seductora y satisfactoria en cuanto fomenta una propensión natural a la simetría como al retorno narcisista a sí mismo”

Olé, Anne Cheng.
Como denunciaba hace ya más de 30 años Edward Said, el orientalismo aborda una realidad humana heterogénea, dinámica y compleja a partir de un punto de vista esencialmente desprovisto de sentido crítico, presuponiendo una realidad oriental permanente y una esencia occidental no menos permanente, que contempla Oriente de lejos, y por qué no, desde arriba.
Yo no he podido dejar de pensar en Frankfurt releyendo a Said hablar sobre el reflejo del “nosotros” y “los otros”. La identidad humana no es ni natural ni estable, sino que resulta de una construcción intelectual, cuando no es inventada de arriba abajo. Esa identidad con las que mis vecinos se rasgan las vestiduras esta última semana., sin embargo, no ha conseguido absoberme lo suficiente y me he quedado enganchada con las discusiones del caballo blanco, aunque eso me haya obligado a retroceder por momentos a las primeras misiones jesuitas en China. Explica el sabio Jacques Gernet en su capítulo titulado, La Modernidad de Wang Fuzhi, cómo Mateo Ricci en 1609, durante la redacción de su libro escrito en chino, El verdadero Sentido del Maestro del Cielo, echa mano de todo el arsenal de la escolástica medieval para convencer y enseñar a los chinos a razonar como dios manda. Retoma la famosa discusión del caballo blanco de Gongsun Long para aleccionar a los bárbaros de la diferencia tan fundamental para occidente entre la sustancia (el caballo) y el blanco (el accidente). Ignoraba, explica Gernet, dos hechos por los que sus lectores chinos lo juzgaron incomprensible: primero que la distinción entre sustancia y accidente, elemental para un europeo de su época, reproducía la distinción entre substantivo y adjetivo, que carecía de sentido en una lengua donde tales categorías dependían del contexto de la frase. Y luego que el razonamiento por exclusión y distinciones radicales al que Ricci apelaba, era completamente ajeno para los chinos. El chino carece de prefijos privativos y privilegia en sus razonamientos, como en su prosa y poesía, los términos que se acuerdan, se oponen si excluirse. Como señalaba esta mañana en el café Monsieur Chapuis, ése es parte del trabajo que todo lacaniano ha de hacer, y que tal vez a los chinos les acabe resultando más natural. Más adelante Gernet explica que si en China no se encuentran sistemas filosóficos tal y como aquí los definimos, es porque para nosotros éstos se basan y definen en base a clasificaciones y oposiciones absolutos. A partir de ahí nos introduce al pensamiento de Wang Fuzhi, racionalista convencido, que combatió sin dudar toda concepción mística (budista y taoísta principalmente) que puediera desligarse del universo del que, consideraba, somos inseparables.
En fin, yo estoy tout au début du livre, pero estas apenas 390 páginas en edición de bolsillo prometen. A propósito de lo que explicaba en el post previo sobre la facilidad de los chinos para las matemáticas, el último capítulo lo dedica Karine Chemla, a rebatir las teorías de los años 20 de Marcel Granet, todavía considerado como una autoridad en círculos de sinólogos, que sostienen que la estructura de la lengua china sería un obstáculo para el desarrollo del pensamiento científico en esa cultura. Chemla acude a textos matemáticos antiguos para demostrar además posibles nuevas interpretaciones de la práctica matemática en general.

9.10.07

psychanalyse en chine à paris

Au Musee Guimet by gonzo
Je sens je fais partie de cette ville traversée par l’eau qui coule, construite autour des ponts dorés et des pierres claires, peuplée de vieux arbres et cafés ouverts à travers la transparence de ses galléries vitrées, derrière lesquelles les amants se caressent. Me sentía como esos extraterrestres que lejos de su planeta, encontraban de repente una fuente a la que enchufarse y recargar sus baterías, su energía y su consistencia luminosa. París bien vale un paseo…Coté psychanalyse fue intenso e interesante. Pude escuchar a analistas chinos hablar de sus análisis y su trabajo, de sus problemas de traducción y proyectos lacanianos, del posible presente y futuro de este discurso descentralizador en el país del centro por antonomasia. Además de las cosas que ya conocía me sorprendió volver a encontrarme con esos jóvenes que ajenos a los relatos exotéricos de los de aquí y los de allá, se sienten capaces de apostar por algo que no ha de ser de unos o de de otros, sino de una práctica que no se debe más que a quien la practica y desea ir hasta el fondo de su experiencia. También hubo algo que me explicó Yann a raíz de sus viajes a Pekín y Chengdu con Rainier Lanselle. Parece ser que durante unas sesiones de trabajo se hacía difícil la transmisión de algunos conceptos freudianos. Era el caso de la forclusión, el significante que ha sido rechazado en el interior, regresa desde el exterior, lo real. A los psiquiatras y estudiantes chinos les costaba entenderlo hasta que uno de ellos se levantó y dijo dirigiéndose a los demás. Claro, es como la botella de klein, concepto topológico de difícil comprensión para cualquier estudiante de psicología, o psicoanálisis. Los colegas franceses se dieron cuenta de que a través de las matemáticas, muchos conceptos que Lacan (La Khan) había desarrollado gracias a la topología, serían fácil y rápidamente asimilados y se preguntaron si no llegarían a ser los chinos los que dieran una nueva vuelta de tuerca a conceptos tan importantes en la articulación teórico-clínica. Me impresionó R. Lanselle, sinólogo y psicoanalista, que por su dominio de la lengua y textos chinos es una de las piedras angulares de la asociación. Publicó hace unos años un singular ensayo Le sujet derrière la muraille alrededor de la cuestión del sujeto que no llega a poder decirse plenamente como tal a causa de la existencia de dos lenguas, una clásica escrita altamente codificada y otra oral y vulgar, de aparición tardía en la literatura. Su trabajo al estar tan anclado en la literatura me hizo pensar en Manel Ollé, del que por cierto me acordé en mi visita dominguera al extraordinario Musée Guimet: entre las porcelanas chinas encontré algunas piezas que provenían de galeones como el San José o el San Diego que realizaban rutas como la de Manila-Acapulco. Impresionante colección y museo. Además en uno de los costados de la calle se encuentra el Panteón Budista, acompañado de un pequeño jardín zen japonés con sus ginkos, piedras y agua tranquila.

3.10.07

entre parís y birmania una mariposa blanca

photo by Eric Lafforgue
Entre París y París un par de noches en Barcelona. Pienso en Birmania y me horrorizo al saber de la impunidad que llena sus calles, en el aislamiento que sufre esa gente. Agradezco como siempre las noticias y el análisis temperado e inteligente de Rafael Poch. Me gustó algo que apuntaba en la vanguardia del lunes: las optimistas expectativas occidentales en materia de cambio de régimen no siempre se cumplen. En Iraq sin ir más lejos parecía que no había nada peor ni más desastroso que Sadam Hussein. Food for thought, que dicen lo ingleses.. La idea de que los problemas de Birmania se reducen a su odiosa junta es simplista….. La verdadera discusión es sobre si hay alguna esperanza de renovación en las nuevas generaciones….De poco ha servido los treinta años de sanciones occidentales, que ninguno de sus vecinos orientales apoyaba. Pero no sólo Birmania, , Poch está siguiendo en su imprescindible crónica la cumbre coreana y sus negociaciones con USA, señalando una posible alianza del régimen de Pyongyang con Estados Unidos para hacer frente a la creciente influencia de China! Todo ello acompañado como viene siendo habitual de un impecable análisis histórico. Podría estar leyendo a Poch durante días , pero me voy, como parece que ya se fue CachodePan. Mi personal homenaje a Birmania y Corea(s), al sueño de Zhuangzi, un tanto metafórico y flamenco: