15.8.08

de lo ausente y la embriaguez

Conocía mal el sugerente y visionario universo ballardiano, y sin haber leído sus obras (soy de las que lee muy poca ficción), lo confundía en mi cabeza con otro pensador de la modernidad francés. Por eso agradecí la exposición organizada por el cccb alrededor de J.G.Ballard y su obra, con vídeos, textos, instalaciones y entrevistas. Me emocionó la parte dedicada a su infancia en Shanghai y a los tres años pasados en un campo de extranjeros durante la guerra sino-japonesa. Entre los numerosos fragmentos de textos que aparecen escritos en pantallas, paredes y otros objetos significativos, en un momento dice algo así como que nosotros percibimos el mundo a través de una ficción: la ficción es lo normal para nosotros. El trabajo del escritor o el artista es el de revelar y hablar de la realidad. Increíblemente freudiano. Y es cierto que luego cita a Freud, en otras piezas. También me gustó mucho cuando compara esa obcecación de ciertos enfoques de la ciencia por aislar, descomponer, dividir, y tratar las partes como objetos en sí con la pornografía. Este sinólogo que admiro tanto Jean François Billeter insiste a menudo en que la pérdida de perspectiva histórica como una totalidad (que sí aplicaron pensadores como Hegel, Marx, Spinoza, o Wang Fuzhi en China) es una de las principales causas des desconocimiento e inconciencia actuales sobre China y sobre nuestro presente en general.
Esta semana en el blog de una analista y escritora encontré una definición preciosa de aquello que es para mí más fundamental en el psicoanálisis: una relación particular del sujeto con las cosas del mundo, que el psicoanálisis garantiza a través de la ausencia de la Cosa y la imposibilidad para nombrarla. Como dice Billeter, no es fácil definir o identificar una relación, ya que no es un concepto o una realidad tangible. Aún así es bien real. elPasaelTiempo lo explica muy bien: en el lenguaje las palabras remiten a las cosas pero esa supuesta correspondencia se ve truncada enseguida a causa del equívoco, los accidentes y engaños propios de éste. El trabajo del analista es sostener esta separación, discontinuidad o desencuentro, esta imposibilidad sin renunciar por eso al sentido. Mi obsesión china-psicoanalítica: aprender a sostener, relacionarme y expresar a partir de ese intervalo que produce el análisis, (y que yo vislumbro en la escritura china) Pero elPasaelTiempo utiliza palabras más acertadas: la cura obstaculiza la línea recta, el positivismo lógico, produce un desencuentro, aquí las palabras no remiten a las cosas sino a otras palabras, por eso se habla de desciframiento, no porque se trate de desenterrar grandes secretos, sino de descifrar esas relaciones entre significantes.
Y luego cita a un Heidegger cercano a Zhuangzi, bellísimo.
Aquí el trabajo del analista y el del artista no serían nada distantes.
A partir de octubre tengo la suerte de poder participar en un grupo de trabajo con Mercè Altimir, analista lakhaniana y traductora del japonés. El nombre del espacio, propuesto por ella, es bonito: el color del viento, y hace alusión a esa imposibilidad sino-japonesa para capturar el color (cuyo pictograma designa también la relación sexual) con el ojo, como el objeto del agalma socrático, brillo fálico del objeto-a. La lectura y escucha de Mercè me estimulan y alientan ya que en ella esa conjunción entre lengua-estética-ética es espontánea, inteligente y natural.
Leo estos días a los poetas chinos. Aquí algunas traducciones libres de poemas encontrados en este volumen de Moundarren, Elogio de la embriaguez, alrededor del dao del vino de arroz y sus virtudes (versión francesa a cargo de Cheng Wing Fun y Hervé Collet)

La lluvia atraviesa el pueblo ensombrecido
El viento levanta los olores de cien hierbas
Remando en mi barca bordeo el viejo muelle
De pie, apoyado en mi bastón, contemplo el estanque nuevo
Ebrio realizo la inmensidad del cielo y la tierra
Ocioso, vislumbro la eternidad del sol y de la luna
De regreso, en el crepúsculo, escribo un rollo de poemas
A pesar de ser viejo, mi fogosidad sigue siendo la misma
Lu You (1125-1210)

Vigésimo séptimo día del sexto mes, poema compuesto estando yo borracho
Nubes negras, como tinta vertida, no acaban de cubrir la montaña
Salta la lluvia blanca, sus perlas salpican la barca
De repente, arrollando la tierra, el viento llega y lo dispersa todo
Bajo el Pabellón que contempla el lago, el agua es como el cielo
Su Dongpo (1036-1101)

Soy como un mono extraviado que regresa a su bosque
Un caballo abatido al que le quitan la silla
Con el corazón libre, me contento con lo que se presenta
El paisaje me resulta familiar, como un fragmento de sueño (…)
fragmento de poema de Tao Yuanming (365-427)

sobre la melodía “El río donde se lava la seda”

“su, su”, sobre mi ropa y mi sombrero caen las flores del azufaifo
Al sur y al norte del pueblo, el rumor de las ruedas hilando la seda
Cercano a un viejo sauce, alguien vende calabazas amarillas
Después de la borrachera, me siento aletargado, y sólo deseo dormir,
El sol está en lo alto, sediento tengo ganas de te,
Llamo a una puerta para pedir un vaso a un lugareño
Su Dongpo

Canción de borrachera
Al amanecer cargo las gavillas para llevarlas a vender
Cuando el sol se pone en el oeste, compro vino y regreso a casa,
¿Me preguntáis dónde está mi casa?
Una vez atravesadas las nubes, penetrando en las montañas esmeralda
anónimo

10 comentarios:

Ser-ahi dijo...

Gracias por citarme en tu blog objeto a!
Me parece muy interesante cuando hablas de esa obsesion china-psicoanalitica. No conozco absolutamente nada de China ni de Japón, pero pensándolo bien es una muy buena relación con el psicoanálisis,hablando de que las palabras remiten a las cosas, el encontrar-se con una lengua completamente distinta,llena de símbolos; sus palabras son símbolos. Me quedo pensando en ello,algo me llamó la atención.Pero como soy ajena e ignorante de esa cultura no puedo llegar a ninguna conclusión, pero me resulta demasiado interesante, al igual que esa analista lacaniana y traductora del japones.Qué maravillosa posibilidad de estar en su grupo de trabajo.

Gracias objeto a porque voy aprendiendo de ti muchas cosas.De hecho estoy leyendo algo de Zhuangzi por referencia tuya.Y además corroboro que estoy entendiendo algo más del psicoanálisis;no puedo olvidarme que vengo justamente del opuesto, la ciencia y el discurso científico que cuesta romper despues de tantos años.

Me gustó mucho lo que escribiste, y gracias nuevamente.Sigo escribiendo sobre el mismo tema,asi que ya puedes dar otra vuelta por mi casa y seguir leyendo a ver que te parece.

Un abrazo!!

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Vanessa, ¿es tan diferente el budismo como religión de la cristiana o las del libro?, ¿tienen el nombre del padre los chinos, o la figura del padre o dios como absoluto? Tengo entendido que los griegos carecían del padre, pero no estoy del todo seguro.
Y yo también leí lo de el corte del discurso del paciente por parte del analista que tan bien explicó elpasaeltiempo, me aclaró la técnica del análisis, aunque como sabes en mi terapia no ha aparecido, el deseo del analista.
Bien, buen artículo que me ha hecho pensar por primera vez, y mira que hablas de él, el mundo chino.

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Mi psicoanalista suele despectivamente referirse al discurso de un borracho, lo ha hecho en un par de ocasiones de esta manera como un discurso circular, vacío.

Belnu dijo...

Qué maravillosos poemas! me consuelan esos viejos poetas envolviendo el paisaje con su mirada apasionada y el vino de arroz y transformándolo todo! Imagino una vejez mía oriental en un lugar así, o en el bosque del duelo, con uno de aquellos kimonos que vimos en la tienda japonesa, refugiada y soportando la presencia de mi pasado con vino de arroz, escribiendo rollos de poemas/cuentos.
Qué interesante ese espacio vuestro, con su parte ininteligible y enigmática, con esas palabras que llevan a otras: pues si esa es mi única manera de pensar, incluso de no-entender!

Dante Bertini dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dante Bertini dijo...

me entero que has visto Michael Clayton, muy buena película. La encontré en Imagenio hace unas semanas, subtitulada,(la comenté en el blog en su momento), y fue un placer verla.
Excelentes actuaciones, muy buen guión.

Preciosos poemas, gracias.

el objeto a dijo...

hola!

sí, elPasaelTiempo, efectivamente, las palabras o carcacteres chinos están compuestos y remiten por otras unidades de sentido, de modo que la relación entre significantes es más visible, natural. Me alegro te hayas animado a leer algo chino, espero te guste! me paso por tu casa a leerte, como aquí sigue siendo verano-vacaciones, sigo algo ausente

Vicent, el budismo como religión sí tiene ciertas diferencias con otras, pero de todos modos no es la única religión china, su sentido religioso es diferente por otro lado... En cualquier caso la sociedad china es muy herárquica y patriarcal, el nombre del padre está mucho más presente ahí que en cualquier otro lado!
Entiendo la metáfora de tu analista sobre el discurso del borracho, aunque aquí no se trata en absoluto de entregarse a un goce inconsciente y vacío, sino más bien con liberar el inconsciente y el deseo para escribir

Zbelnu, cogí de la biblioteca casaasia una pequeña antología de poetas y esetoy leyéndome sus biografías, de las que se desprende esa libertad, esa otra manera de vivir, precioso

hola Cacho, me gustó mucho Michael Clayton. Excelente guión, bien filmada, elegante George Clooney... un placer el buen cine

Gise =) dijo...

Como siempre me pasa cuando te leo, con tus relaciones entre el psicoanalisis y la cultura china, me doy cuenta de lo poco que se de eso y de lo mucho que aprendo con vos. Me parece como si todos los grandes psicoanalistas hayan basado sus investigaciones en la cultura oriental, o será que es tan antigua que les ha servido de base para sus estudios???
Bellisimos los poemas, si hasta nombra un azufaifo y todo!!!
Gracias V por los poemas y por tantas cosas interesantes!!!!!
Besototes!!!!!!

Teresa Casanovas - letraperpleja dijo...

Objeto a, pasaré por posts anteriores pues llevo un poco de retraso vacacional pero además de tentarme mucho las referencias del post, me ha gustado tu manera de explicar junto con el PasaelTiempo la discontinuidad y desencuentro en el lenguaje sin renunciar al sentido y me ha hecho pensar en las palabras de Lacan a François Cheng que éste último destaca al principio de su libro “Vacío y plenitud”:

“Animado por su atento silencio, me puse a contar mi vida –escribe F. Cheng-, mis experiencias de la belleza y del infierno, del exilio y de la doble lengua. Vuelve a aparecérseme su rostro iluminado de pronto de malicia y bondad al decirme: “Vea usted, nuestro oficio es demostrar la imposibilidad de vivir a fin de tornar la vida mínimamente posible. Usted ha vivido la extrema hiancia ¿por qué no ensancharla aún al punto de identificarse con ella? Usted que tiene la sabiduría de comprender que el vacío es hálito y que el hálito es metamorfosis, no parará hasta no haber dado libre curso al hálito que le resta, y hará con él una escritura, por qué no, reventada”. Tras estas palabras nos despedimos. Ese día Lacan me devolvió la libertad, me hizo libre”.

Me parece muy esclarecedora para desmontar tópicos esa descripción del análisis como un desciframiento de relaciones y no tanto de secretos, tal como expresas con claridad y bella ilustración pictorica.

Que tentador el seminario de Casa Asia y que bellos poemas, regresaré con tiempo para demorarme más (en la lectura, no en el comentario, jeje)

gracias y un beso!

el objeto a dijo...

hola 3A! qué tal tu escapada vacacional? espero que bien. Tú llegas y yo me estoy yendo,
gracias por las acertadas palabras de F. Cheng, ese libro me encanta! te leo y escribo a mi regreso, me voy cerquita y en unos días estoy de vuelta,

besos y abrazos, que disfrutes de las últimas semanas de agosto en tu alt empordà