6.1.08

de la escucha del cielo

Buddha's ear at Leshan, Sichuan by dibopics
Estas navidades uno de los regalos más especiales que he recibido ha sido una versión bilingüe del Dao De Jing, de Lao Zi, traducida y comentada por Anne Hélène Suárez. Siendo el chino antiguo una lengua escrita extremadamente concisa, donde faltan los tiempos verbales y declinaciones, y se prescinde a menudo de pronombres, adverbios, preposiciones, o conjunciones, el trabajo del traductor y comentador del texto es crucial, y desconociendo la existencia de esta versión, nunca me había decidido a comprar ninguna otra. A diferencia de la lengua china hablada, en la que para resolver la dificultad de identificación de las palabras monosilábicas, se utilizan palabras compuestas por dos o más caracteres, en la escrita clásica las palabras aparecen en un solo carácter, que muchas veces tiene numerosas acepciones, y cuya expresión “puede dar lugar a una gran multiplicidad de sentidos diversos, a veces opuestos, a menudo simultáneos, y esa ductilidad constituye una de las riquezas de la lengua clásica” . El trabajo del traductor, como decía, es descomunal y delicado ya que, como explica AH Suárez, “a menudo se juega, a modo de calidoscopio, con la abundancia de acepciones y resulta ciertamente difícil decidirse por uno u otro sentido en nuestros idiomas occidentales y modernos.
Esta versión exquisita de Mondadori, cuidadosamente preparada viene acompañada de un pequeño glosario, comentarios al texto y el texto en chino con una tipografía preciosa y que invita realmente a la lectura y contemplación de los caracteres.
La importancia acordada en China a la escritura es tal que permitió el desarrollo de una lengua hecha para el escrito, divinatorio en un principio, y por lo tanto cargado de un sentido religioso bastante importante, y luego oficial, administrativo, ritual, analítico, e incluso literario. Según Rainier Lanselle es debido a la preeminencia de esta función religiosa del escrito que la lengua china no seguirá el proceso natural y economizador de fonetización que siguieron otras lenguas arcaicas, dando lugar en China a una separación o corte bastante notable entre la lengua que se escribía y la lengua que se hablaba, escapando así también la primera del proceso normal de secularización. Según Rainier esto provocó que el sujeto no tuviera acceso al sistema discursivo, las leyes del lenguaje que lo acompañan y la autonomía del sujeto individual, mientras prevalecía la sumisión de los sujetos a un orden colectivo, común y desubjetivador de la lengua escrita, que se imponía como discurso del amo. Es bonito porque explica en un artículo aparecido en un libro de varios autores sobre la lengua y el psicoanálisis, que fue la entrada del budismo en China a principios de nuestra era la que provocó, al tratarse de una religión portadora de un mensaje para todos, “que tendía a individualizar al sujeto”, otro uso de la escritura china, permitiendo que se escribiera la lengua que se hablaba, y dando lugar al nacimiento de esa lengua vulgar que fue utilizada para escribir relatos, epopeyas y teatro, pero que siguió siendo rechazada del ámbito oficial por el poder hasta su generalización con la joven República en 1919.
Pero volviendo a la escritura, no dejo de maravillarme de todo la fuente inagotable de sus caracteres. Esta vez ha sido con el carácter que aparece en el Dao De Jing para referirse al hombre santo y que explica Anne Hélène en el glosario de términos: sheng (no sé cómo escribir la forma tradicional con mi ordenador) Se trata del hombre arquetípico y perfecto, intermediario entre el cielo y la tierra, compenetrado con el curso, que servía en la antigüedad para referirse al rey ideal, regulador o “pauta” del mundo. Lacan habla de este hombre santo para hablar de la ética del psicoanálisis y hace referencia a Mencio y nos dice que el concepto más próximo en nuestra cultura occidental es el santo de Baltasar Gracián. Así que yo ya había buscado este carácter y me había equivocado tomando shen por sheng . El primero significa dios, santo y también espíritu, y es el que está en la palabra china para psicoanálisis 情神分析. Pero su etimología proviene del elemento de altar religioso donde se realizaban sacrificios y oráculos. Cuál ha sido mi revelación al ver mi equívoco y descubrir que en chino antiguo (y lakhaniano), el caracter de hombre santo estaba compuesto en su forma más arcaica arriba por una oreja enorme y una boca pequeña y abajo por el carácter wang de soberano, rey, príncipe, que incluye en su etimología esta idea de intermediario entre el cielo y la tierra: compuesto por el número tres , que simboliza el cielo el hombre y la tierra, y l trazo vertical de la figura intermediaria del soberano en su eje ceremonial.
Cito de nuevo a Anne Hélène, para que no parezca que soy yo la que siempre lo llevo todo a mi terreno (!!): “Es interesante comprobar que, a menudo, los caracteres relacionados con la inteligencia poseen el elemento semántico de la oreja, o sea la acuidad auditiva, la capacidad de percibir las señales del mundo”
Fue precisamente ayer por la tarde que encontré este poema,- cuya traducción al francés no me convenció pero tampoco he logrado resolver, por lo que en su traducción casera y precaria al castellano pierde cualquier elemento métrico-, y que relacioné en seguida con lo que acabo de escribir…(prometo buscar la traducción publicada en español, y volver con una versión mejor)

Rugidos de leon, palabra sin miedo

Al escucharlo, a los cien animales les estalla la cabeza
Incluso el elefante pierde su elegancia en la huida
Sólo los dragones celestes, dichosos, prestan su oído...
(de Xuan Jue)

6 comentarios:

Dante Bertini dijo...

hace algunos años, en una fiesta cumpleañera en mi casa, un amigo encontró el tao te king sobre una mesa baja (lo había dejado yo exprofeso, para quien quisiera "cogerlo").
antes de irse, me dijo cuánto lo había impresionado aquel texto...poco después se dedicó a viajar por oriente durante varios años.
la fuerza de la palabra sin miedo, que todo lo estremece.

Belnu dijo...

Oh, la oreja de Buda, me encanta esa estatua, la escucha psicoanalítica, o el personaje del cuento que pegaba el oído a la Tierra para oír crecer la hierba, y ese caracter de la oreja grande y la boca pequeña, que dice secretos... Imagino bien el trabajo del traductor, con un puzzle de sentidos sobre la mesa, buscando la pieza que encaja, sabiendo que puede componer otro poema y que su intuición, el acercamiento de esa oreja grande a la boca pequeña le dará la llavecita para entrar en la puerta minúscula de Alicia. Muy bonitos links... y esas figuras extrañas, de ojos vendados?

frikosal dijo...

A mi me maravilla su dificultad, que desde luego es una barrera de entrada. También su fonética me desconcierta.

¿Como resuelven los neologismos? Quiero decir, parecería que por ejemplo "psicoanálisis" debería ser un solo carácter ¿no? pero ¿se incorporan caracteres nuevos?

el objeto a dijo...

hola Frikosal, bueno, es que es un sistema tan bien "pensado" u organizado que una vez entras en materia y descubres los elementos básicos, luego el trabajo de estudio se facilita mucho, tiene su lógica interna, mucho más fácil de lo que parece. Psicoanálisis está formado por 4 caracteres: sentimiento+espíritu= psicología, +análisis 0 psicoanalisis!
No creo que se creen caracteres nuevos, sólo palabras nuevas que surgen de la combinación de caracteres ya existentes
todo muy lógico de hecho!

Vicent Llémena i Jambet dijo...

Una luz me trajo una duda,
una duda sencilla, sin éxito,
una duda madre, padre.
Una cuna en la que vivo
desde aquel día.
Y junto a mí imagino,
sólo imagino, ¡Dios
que sea verdad!
lo que más quiero.

el objeto a dijo...

Hola Vicent,

qué alegría encontrar tu poema esta mañana, GRACIAS!
Es muy muy bonito, en serio, y está lleno de un bello y tranquilo misterio, esa duda sin éxito me encanta, y es un poema hospitalario, que invita a posarse y a imaginar, esperanzador y abierto,
gracias de nuevo,

besos,
vanessa