15.4.07

paisaje de más allá del paisaje

To dance alone, uploaded by musicmuse ca
La diferenciación entre el pensamiento occidental que modelizó y pensó en términos de finalidad y de ideal platónico, y el oriental que se creo ajeno al ideal y modelo le sirve a F. Jullien, de nuevo, para hacer un estudio sobre el desnudo en el arte occidental y la ausencia o la imposibilidad de éste en el oriental. Evidentemente las razones de esta ausencia nada tienen que ver con aspectos morales o pudorosos, sino con una concepción del mundo y lo real, y una manera de apoderarse y referirse a ello. Aunque el libro no me guste demasiado y Jullien me aburra más que interese, hay ciertas ideas suyas que me parecen de lo más sugerentes. Para empezar la distinción inicial que hace entre desnudez, que indicaría carencia, privación, indigencia, y el desnudo, que apuntaría a una idea de plenitud (desnudo como revelación de que todo está ahí, que no hay más allá del desnudo) La desnudez se experimenta en el movimiento de la vida, el desnudo se contemplaría en una imagen fijada, una escultura, una pintura. Al pasar de la desnudez al desnudo se abandona el punto de vista del sujeto para colocar al desnudo en la distancia como objeto. “la desnudez soy yo, el desnudo es el otro” y antes escribe “El vértigo del desnudo podría radicar pues en que nos condena a la inmovilidad, a la fijeza de las esencias – el cielo sí, pero un cielo que de repente se ha vuelto estático- donde ya no deja nada que esperar, donde ya no se puede avanzar” Y es esa otra idea que tanto me gustó: hay representaciones que siempre nos hacen posible imaginar un más allá: más allá de un paisaje, de un horizonte, de unas palabras, de un mundo, de unas nubes, en cambio en otras, como en el desnudo, todo indica que no hay más allá de sí mismo, nada tras él porque, como habíamos dicho, todo está ahí mostrado. A diferencia del donde la revelación se produce de golpe ante la mirada como algo insuperable, los chinos prefirieron la experiencia de la insipidez cuya capacidad de despliegue se revela inagotable. La insipidez de lo discreto, cuya estética declara que siempre haya un más allá: de las palabras, de la forma, del sabor. “Paisaje de más allá del paisaje, la figuración será más lograda cuanto más pueda evolucionar sin fin"

4 comentarios:

Belnu dijo...

Recuerdo que el narrador de una novela de Michel Tournier, creo que aquella con nombre de magos de oriente, decía que sentía como si las mujeres africanas no estuvieran nunca realmente desnudas, porque el tono oscuro de su piel seguía ocultando, seguía sin mostrar algo blando, íntimo e inconfesable...

Dante Bertini dijo...

el interior es rojo, creo, y tal vez él sólo pueda ver en blanco y negro, un prejuicio en suma, que tal vez permita tratar a los negros como si no fueran personas.
ahora que v. se atreverá con mi novela, verá que no soy muy amante de las metáforas, de los encubrimientos, a pesar de que no haya otra cosa posible en eso que llamamos creación.

el objeto a dijo...

es que a los franceses les pierden los pre-juicios, jullien abusa de ellos en su pose de filósofo, tal vez a tournier le costara reconocer en la exuberante belleza de un cuerpo negro la desnudez de los exiguos blanquitos, a mí me pasó cuando regresé de colombia, que ya no reconocía las montañas ni los árboles de aquí, después de descubrir la exuberancia de allá
pues yo creo que las mimosas salvajes y la desnudez de sus metáforas combinarán perfectamente con mis lecturas freudianas de estas semanas

Anónimo dijo...

Este análisis me reitera que en el paisaje no pretendemos mas que buscar el sentido perdido. El paisaje como manifestación cultural, trata que en todo lo creado por el hombre y se ha superpuesto sobre lo anterior, no es mas que una necesidad de des-cubrir aquello que hemos ocultado.