El pintor antiguo Ku Kaichi (siglo V)pintaba retratos y Chang Senyu (siglo VI) pintaba dragones y ambos pintaban los ojos hasta el final, porque entendían que de los ojos dependía toda la expresión. Los pintores de paisajes consideraban el musgo como los ojos de un rostro y ponían sumo cuidado en pintarlo. He oído que Paishi (siglo XIII) tenía un baúl lleno de paisajes, todo con el musgo sin pintar. Decía a la gente: “No me siento en condiciones de pintarlo hoy. Lo haré algún día, cuando mi cabeza esté despejada” (de
La importancia de comprender, de Lin Yutang)
5 comentarios:
Quiero un amante chino. O calzar calzado chino. O tomar té chino. O leer un libro chino. O algo chino. Quiero un Kimono. Eso.
Ja ja, me has hecho reír, Geo. Lo más fácil es un té chino y un libro chino...
Pero qué bonita foto, ¿es tuya, cousin V?
Y cómo le entiendo, al que no podía pintar el musgo o los ojos del dragón? Ya lo pintaré mañana, así me siento yo casi siempre
yo también quiero un kimono, y un buen té, y hojas enormes de papel de arroz con grandes carácteres chinos caligrafiados... no sé qué me pasa, tengo un síntoma asiático qtkgas
no, la imagen no es mía, he de buscar de quién es, lo olvidé.... y lo pondré.
tengo un bahúl lleno de paisajes que se me acumulan estos días
baúl o bahúl?
con hache es más asiático pero no sé si el DRAE lo acepta...
las tres queriendo ser una chinita más entre tantos millones de chinitos...la vida nos da sorpresas...yo colecciono, casi sin querer, objetos maoístas: ya tengo un enecndedor con música revolucionaria, una gorra "estrellada" de seda y una chaqueta bleu de chine (la uso),un reloj con mao saludando al compás de los segundos, una tetera con la efigie de mao y una serie de objetos traídos por amigos varios de sus diversos viajes, todos con mao...la fiebre roja avanza.
pues no sé cómo se coló la "ache", de alguna otra lengua la he debido de inventar, ahora la saco, y ahora que lo dices, yo además de un kimono, también quiero una de esas chaquetas bleu de chine, eso, y como en Mary Poppins quedar a las cinco a tomar un té en una mesa que sobrevuele la rutina, con tu tetera Mao...
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