photo arrachecoeur by chaussurerose
De Battre.. es el título de una película de Jacques Audriard, y lo pongo porque me gusta como suena, en francés, y porque aunque nunca he sabido darle un significado unívoco y concreto, lo he relacionado ahí en el pre-cns… con este post….
Gao Xingjian abogaba hace unos años por una literatura fría, ajena a cualquier tipo de utilitarismo o adoctrinamiento, compromiso social o político, valor periodístico o incluso expresión de los sentimientos. La suya era una literatura “que se evadía para sobrevivir, que no se deja asfixiar por la sociedad”, y que aspiraba simplemente a servir en la comunicación espiritual entre los hombres. Rechazaba asimismo cualquier tipo de clasificación o adopción de los “ismos”, y pensaba que la actual discusión acerca de conceptos como realismo, modernismo, tradición, o localismo, y uso de términos como neo-, post-, revolucionario, social, de clase…no hacían más que asfixiar la ya de por sí frágil literatura china contemporánea. Y ayer en casaasia, aunque no hablara de nada de esto, se seguía desprendiendo de sus palabras, la necesidad de ese otro-lugar que él ha ido encontrando, su exilio parisino, una cierta idea de huida, que nunca acababa de serlo, puesto que al otro lado del espejo, lo que quedaba era un radical compromiso con la lengua y la escritura. Habló de su niñez y su juventud durante la Revolución, el fin de la guerra sino-japonesa, la reeducación en los campos de trabajo, y también de la gran colección de literatura china de su padre, y dijo que sin duda lo que lo sostuvo siempre fue la lectura y la escritura, que significaban para él, la vraie vie, la vida verdadera. La literatura era para él lo único real; lo demás, como para Segismundo, no debía ser más que un mal sueño, en que “era peligroso hablar de lo que uno piensa”. Ahora, sin embargo, a raíz de la publicación y estreno de sus últimas obras de teatro (las últimas, escritas en francés) los críticos se sorprenden de que en ellas reine la ambigüedad y no hayan juicios, no sepamos qué es lo que nos quiere decir, Y a él eso le gusta. Explicaba, no sin emoción, que ha acabado su primera película, inclasificable, "le film de mes rêves", y un libro en el que recorre la mitología china, con más de 70 dioses. Yo me quedé sin poder hacerle una pregunta, que no hubiera podido responder adecuadamente, en ese contexto, y es que cuando escribe: “el hombre aspira a la verdad desde su nacimiento en tanto que la mentira la aprende día a día en el transcurso de su lucha por la existencia”, ¿cómo definiría usted, Monsieur Gao, esa verdad? En cualquier caso, admiro su no-lugar, su compromiso, su posición frente al deseo, los otros, y frente a la lengua, su doble movimiento de evasión y de regresar para situarse en el centro, su no querer significar y no poder dejar de testimoniar, su valentía al haberse atrevido a vivir la vraie vie...
june swoon
Hace 10 años
4 comentarios:
Claro, la vraie vie, l'écriture, esa que tanto valor exige y que yo sólo me atrevo a abordar en cantidades homeopáticas, dando vueltas en torno a ella, deseándola, sufriendo por ella, sintiéndome feliz cuando al fin logro deslizarme por el tobogán de un cuento, pero dura poco y es muchísimo más largo el bloqueo. Así, ahora ando con unas cuantas frases que me acosan, me persiguen cuando ando, frases que sólo me han llevado a tres escenas de mi infancia, paisajes que parecen ocuparlo todo, como si no hubiera habido más, como si el paisaje devorase el dolor y la culpa y pudiera mostrarlos latiendo, brillando.
sí, es que escuchando a Gao me acordé mucho de ti, ahora te imagino cual en un cómic, andando por la calle con las frases que te acechan como un globo o una de esas burbujas de texto de los cómics, atadas a ti por un fino hilo de plata, como tu sombra... eso ya es parte del proceso de escribir, no?
Vi la peli. Me encantó. No he leido nada de Gao.
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