foto Françoise Huguier YSL collection printemps-été 2001
“La verdad pertenece sólo a los que la conocen, los demás tienen derecho a quedarse con aquella que han inventado”
Una amiga querida y admirada que me anima y me inspira en estos tiempos oscuros, me envió desde París el último libro, recién publicado por Gallimard de Pièrre Berger, Lettres à Yves. Es un libro breve y conciso, compuesto por unas cartas sencillas, dirigidas al que fue su pareja, socio, y compañero vital, el diseñador Yves Saint Laurent, después de su muerte en 2008. En ellas Berger parece querer expresar algunas cosas en público, no sólo sobre su relación y sobre la personalidad del mítico YSL, sino también sobre su importantísima colección de arte privada, sobre los motivos de esa subasta multitudinaria organizada más tarde. Arnaud Laporte invitó a Berger hace unos días a hablar sobre todo ello, y Berger estuvo estupendo. Efectivamente es un libro singular que además de lo literario y lo biográfico, aporta algunas reflexiones valiosas para quienes aún se preguntan y atreven a ir inventando respuestas a fin de vivir dignamente. A mí me ha conmovió desde su inicio a su fin.
"La muerte plantea más preguntas que propone respuestas. Se trata de preguntas a las que uno debe responderse día tras día…"
Berger no retrocede. Dice que juntos consiguieron cumplir los sueños más locos, precisamente vivieron como dos locos y dejando de lado los tópicos sobre el amor , se atreve a mostrar otros lados más oscuros, y mucho más interesantes, en los que se hacen visibles esos paisajes llenos de rincones oscuros y al tiempo luminosos que configuran nuestra relación con el otro. Lo no dicho nunca en la relación puede ser dicho ahora sin auto complacencia, venciendo el temor, como palabra necesaria, de la que uno puede liberarse, también con la extraña urgencia de quien sabe que la partida ha acabado, y con ella el tiempo de la confesión. Decir entonces es otra cosa. ES simple acto. Y a mí ese lugar desde donde habla me interesa mucho.
“Siempre supiste que la moda no era un arte pero requería de un artista para crearla, y por eso siempre te impusiste ese rigor que yo admiraba” le escribe a Yves.
A mí me suele molestar bastante cómo habla de la moda la gente que no se dedica ella. Imagino que para mí debería ser admirada en silencio, expresando la admiración de otro modo, quizá simplemente vistiéndose con ella. Y aunque Berger estuvo íntimamente ligado a la moda, he admirado su tacto y su lucidez, cómo sí entendía lo que significa para los que de verdad la viven (la verdad pertenece sólo a los que la conocen…) ajenos a las frivolidades, snobismo y glamour de los que intentan sacar tajada y embriagarse del sueño ajeno.
Pero quizá lo más interesante es cuando habla de su relación con el arte y la cultura. "Si los demás supieran que el verdadero motor de nuestra colección no fue ni la belleza ni el dinero sino la sexualidad!" O cuando confiesa odiar la cultura didáctica y todo lo que se le parezca. Para disfrutarla hay que haberlo olvidado todo, “y eso es lo que yo no he dejado de hacer nunca” Por supuesto habla de la gran tristeza de YSL, sus incapacidades, las drogas y la enfermedad, pero Berger siempre supo ver sus “alas de gigante que le impedían caminar” como los demás.
Me he acordado de un koan de Wumen Huikai o Mumonkan en japonés, discípulo de Linji.
Al subir el biombo apareció el magno cielo
Pero el cielo no armoniza con el zen
Es mejor olvidar el magno cielo
Y abandonar toda vanidad
Y de otro algo extraño, que es la respuesta que da a un monje (que pregunta por qué cuando un búfalo intentan salir del cercado, pasan cuernos, cabeza y pezuñas, y sin embargo la cola queda enganchada, apuntando a esos restos que quedan, como fuera de la escena, como fuera de la historia).
Si el búfalo avanza caerá en el foso
Si regresa, será sacrificado
Esa pequeña cola
Es de hecho la cosa más extraña
El camino psicoanalítico se asemeja cada vez más al camino del zen: hay que poder llegar a renunciar a la significación y hacer estallar el sentido ** este es mi koan de la semana**
june swoon
Hace 10 años